《•16•》

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Superado el trauma, días después, Taehyung, Jungkook y Ho Seok fueron al Hospital Universitario de Busan para visitar a Sana.

Tanto la madre como el bebé estaban de maravilla, pero Sana llevaba dos días sin parar de llorar. Cualquier cosa que le dijeras le hacía berrear una y otra vez y aunque todos se preocuparon, los médicos les calmaron indicándoles que aquello era normal. Las hormonas de la nueva mamá aún estaban revolucionadas y por eso lloraba continuamente.

Dejaron el coche en el parking y se dirigieron al interior del hospital.

Tras subir en el ascensor a la segunda planta entraron en la habitación. Allí estaban Mark y el abuelo haciendo monadas al pequeño Jackson.

—¡Oh... mis salvadores! Sin ustedes todo hubiera sido un desastre —gimió Sana al verlos aparecer llevándose un pañuelo a la cara.

—¿Seguimos en plan drama? —se mofó Jungkook al ver a su tía.

—Seguimos... seguimos —asintió Mark tras suspirar.

—Ay, hermoso... no lo sabes tú bien —contestó el abuelo poniendo los ojos en blanco.—Pero no llores mujer, que tienes un bebé precioso. — Ho Seok corrió a abrazarla.

Jungkook miró a su tío y a su abuelo, quienes se encogieron de hombros y para hacer sonreír a su tía soltó:

—Aquí te traigo a un enfermero más.—señaló a Taehyung. —Estoy seguro que en este hospital tomarán en cuenta su inestimable experiencia como matrona.

Divertido por la mueca de Taehyung, se acercó a la cama y le dio un beso a la llorona. Se veía bien, aún con la nariz hinchada como un tomate y los ojos rojos y vidriosos.

—Que sepas tía, que gracias a tu hijo y a ti he decidido privar a este mundo de la existencia de mi descendencia. Y por supuesto, y muy importante, no volveré a quedarme a solas con ningún hombre por muy guapo e irresistible que sea.

—No me digas eso. No quiero sentirme culpable por no tener mas sobrinos~—lloriqueó aquella.

—Ni caso, Sana —la consoló Taehyung —, Jungkook no puede quedar embarazado.

Todos rieron.

Jungkook no tenía remedio.

Tras un rato en el que consiguieron hacer reír a la llorona, Taehyung se acercó a la cunita del recién nacido y murmuró: —Es precioso. Es el bebé más bonito que he visto en mi vida.

Aquel comentario hizo que Mark mirara orgulloso a su hijo.

—Un nuevo gorrioncillo al que mimar —asintió el abuelo encantado.

La puerta se abrió y una enfermera morena entró. Tras saludarles a todos con una tímida sonrisa preguntó:

—¿Todo bien por aquí?

Sana fue a responder pero el abuelo se le adelantó.

—Magníficamente.

Aquella chica se agachó y tras mirar al pequeño Jackson que dormía plácidamente en su cunita murmuró:

—Es un niño muy guapo.

—Y hermoso. Casi cuatro kilos que ha pesado. —asintió el abuelo satisfecho.

La enfermera tras sonreír por el comentario del anciano, cruzó una mirada con Taehyung y dijo:

—Vengo a llevarme al niño. Tenemos que hacerle unas pruebas.

—¡¿Pruebas?!, Dios mío. ¿Qué le pasa? —gimió Sana comenzando a llorar.

Mark, acercándose a la enfermera le preguntó en tono preocupado:

UPS! Número Equivocado °ᵀᴬᴱᴷᴼᴼᴷ°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora