UPS! Número Equivocado °ᵀᴬᴱᴷᴼᴼᴷ°

《•Epílogo•》

Si alguna vez Jeon Jungkook había odiado con todas sus fuerzas a Taehyung, sin duda era esta.

Por eso, mientras observaba la sonrisa estúpida del mayor se preguntaba una y otra vez si podría asesinarlo y hacerlo parecer un suicidio.

《No, sería muy obvio》

Chasqueó la lengua desechando la idea.

—¿Puedes dejar de hacer eso? —Preguntó un poco harto de aquel irritante sonido.

Taehyung alzó las cejas confundido, dejó su teléfono sobre la mesita de noche bajo la pequeña lámpara a su costado.

—¿Hacer qué?

Jungkook bufó, incorporándose en la cama para mirarlo incrédulo.

—Eso que estás haciendo. —Lo señaló despectivamente.

Taehyung frunció el ceño aún más confundido. Ya ni siquiera sostenía el teléfono.

—¿Y qué se supone que estoy haciendo, Jeon?

—Ese sonido que haces con la nariz—. Respondió el menor frunciendo ahora él el ceño.

—¿Te refieres a respirar? Es algo involuntario y necesario, Jungkook.

El nombrado rodó los ojos antes de volver al ataque.

—¿Y piensas hacerlo toda la noche?

Okay, sin duda algo estaba molestando a su chico.

—¿Qué sucede ahora? —Preguntó bajito, mientras se incorporaba en la cama para quedar de frente al menor.

—Nada.

—Jungkook~— La advertencia en su voz buscaba aclarar todo de una vez y por todas, sin embargo solo recibió silencio. Suspiró. Quizás era momento de cambiar de táctica y aplicar la palabra mágica:—¿Qué sucede, manchitas?

《Maldito》Pensó Jungkook ante el uso de aquella palabra que lo hacía sentir tan bonito y vulnerable.

Un puchero fue suficiente para aclarar las dudas de Taehyung. Jungkook estaba molesto con él. De nuevo.

—Manchitas, ¿hay algo que te molesta? — Y por momentos como estos era que le preguntaban a qué terapia acudía para mantener la calma y no matar a Jungkook en situaciones así.

Pero vamos ¿A quién engañaba? Si es que estaba pillado hasta la médula por este bipolar.

—Tú. —fue la simple respuesta de Jungkook, antes de coger aire para seguir. — Ya no te gusto, ¿cierto?

—¿Qué?

Bueno, sin duda faltaba comunicación en su relación.

—Que ya no te gusto. —Más que una pregunta fue una afirmación. —No tienes que seguir con esto.

Y ese fue el detonante en la cabeza de Taehyung.

—Jungkook...

—No, sé que la universidad no te da tiempo a nada, sin embargo ya ni te tomas un puto minuto de tu jodida rutina para escribirme un hola. —Su puchero se intensificó mientras que Taehyung permanecía en shock.