「20」

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Yoongi siente que perderá la cabeza.

— ¿Me estás diciendo que Taehyung volvió con Jungkook?

Realmente no logra procesar la situación que el otro narra. ¿Cómo es posible que Seokjin haya permitido esto? ¡Él más que nadie debe saber que tanto Jungkook como Taehyung necesitan más tiempo que un triste mes!

Él, Yoongi, ha visitado al azabache casi todos los días hasta ahora, puede asegurar que este es todo lo contrario a Taehyung. Cada día está peor; no cree que lo mejor sea que haya un reencuentro y menos si es tan temprano.

— Él solo me comentó la idea... pero no pensé que de verdad iría. — Seokjin, en cambio, está igual de nervioso que su pareja.— ¡Deja de mirarme de esa forma, Min!

— Se supone que debías cuidar de él, no tenías que dejarlo ir. Mira, tal vez Taehyung ya está muy bien con todo esto, pero la verdad es que Jungkook está de mal en peor.

— No lo puedo creer. ¿Te estás escuchando? ¿Dices que no lo cuidé? Mira quién habla: la persona que estaba durmiendo en el quinto sueño cuando todo esto pasó.

— Por si no sabías, amor, ¡estaba durmiendo porque pasé toda la noche cuidando de Jungkook! Al menos sí me preocupo por él, al parecer tú no. — Y ambos quedan en silencio, con sus miradas batallando entre sí. Pero es Min quien retoma la charla: — Olvídalo, iré por Taehyung.

No obstante, la puerta ubicada a unos pasos de ellos, se abre y por ella cruza la razón por la que ahora existe una pelea en el hogar.

Taehyung ingresa con suma tranquilidad al departamento, misma tranquilidad que pierde cuando se percata de las otras dos presencias. De pronto se siente como un animal raro que llama con tranquilidad la atención de cualquier persona.

— Hola, hyungs. — Habla con una calma que ninguno de los dos se esperaba y menos luego de ver a Jungkook. — ¿Sucede algo?

La pareja intercambia miradas confusas.

— Tae, ¿está todo bien? — Seokjin es quien inicia. — ¿Puedo saber qué pasó entre Jungkook y tú? ¿Las cosas se arreglaron?

— Algo así, mhm yo... terminé... con él. — Los otros dos abren sus bocas en clara señal de asombro. En especial Yoongi, el cual no puede dejar de pensar en el estado actual de su amigo, este debe estar tan destruido.

— ¿Que hiciste qué? ¿¡Terminaste con él!? — Yoongi, por el contrario de su pareja, no teme en demostrar más de su increíble asombro. — ¿Estás bien? ¿Él cómo está? ¿Lo tomó bien? ¿Cómo lo dijiste? ¿Fuiste cuidadoso por lo menos? Reitero, ¿estás bien?

Las cuestiones llegan por la mente de Taehyung como disparos de pistola que son capaces de aturdir por cierto tiempo a la persona, si esta se encuentra cerca del suceso. En verdad no tiene ganas de responder todas aquellas incógnitas que salen por la boca de su amigo... solo quiere descansar un poco. Quiere descansar tanto su cuerpo como su mente, desea olvidarse de todo.

— Yoongi hyung, Seokjin hyung. — En serio la tranquilidad en que sus palabras son empleadas llega a ser de cierta forma aterradora. — Estoy muy cansado, fue un largo día y de verdad necesito descansar por hoy. Pero prometo que mañana hablaré de esto. Ahora, por favor, déjenme tomar una ducha. 

Y sin esperar por lo menos una respuesta por parte de los otros dos, decide abandonar la sala para encaminarse directamente hacia el cuarto de baño. Seokjin y Yoongi, por su parte, solo vuelven a intercambiar miradas curiosas que solo piden por más información de la ya dada.

El castaño, por otro lado, ingresa al baño, clava su mirada en el gran espejo - que yace arriba del lavamanos. - y se mantiene así en todo el momento que despoja de su cuerpo, toda aquella vestimenta que lleva. Empieza por su camiseta, luego por sus pantalones y por último su ropa interior y calcetines.

¡CONTRASEÑA INCORRECTA! © kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora