Izuku; El hijo de All For One.

11-. Vigilancia de Gran Torino sale mal.

Era una noche fría en la cuidad de Musutafu en la cuál nuestro protagonista decidió pasear cerca del parque más cercano de su hogar.

No tenía ninguna cosa que hacer,era un domingo,ya había hecho la tarea,hace días,Hitoshi no le respondia los mensajes y Tenko todavia no regresaba a casa,aunque me dejo un mensaje.

Dios,Izuku estaba realmente aburrido,aunque eso podia cambiar.

Estaba pensando en pasear por las cercanias del apartamento,digo,Tenko nunca se dara cuenta,¿no?.

Obviamente cada tienda estaba cerrada,aunque a lo lejos podia ver una maquina expendedora de comida chatarra.

Oh dios,esa maquina expendedora se veia tan angelical en este preciso momento.

Con pasos apurados se dirigió comicamente a la maquina y saco una moneda.

Felizmente introdujo la moneda en la maquina y pidio una botella comprimida de jugo.

Pero de repente,por el espejo de la maquina pudo alcanzar a ver una mancha amarilla moverse a una alta velocidad detrás de el.

Por dentro,seguramente se le había parado el corazón.Por fuera,parecia que no lo había notado,y había agarrado su preciada botella.

A su costado derecho,empezó a escuchar pasos acercarse a él.

Lentamente,tratando de no entrar en pánico,volteó para ver quien se acercaba.

Vió al jodido señor de hace unos meses,¡él señor que por accidente tocó la puerta de su casa a las cuatro de la mañana!.

¡Oh dios!,¿y si viene a buscar venganza por haberlo despertado de su preciado sueño?.

Espera,es un señor adulto dudo...¡Mentira!,papá siempre dijo que nunca juzgue a un oponente por su aspecto.

Oh,espera,tengo el poder de desmayar a una persona con soló verla...¡Cierto!,seguramente tenga alguna particularidad de velocidad,¡dios!,no podre detenerlo si no lo veo.

Estoy seguro que si tendria un botón de pánico,lo estaria apretando repetidas veces en algún lugar de su mente.

—¡Hola!—saludo alegremente el anciano—,¿qué haces acá tan solitario,niño?.

No me había dado cuenta que el señor se habia acercado,asi que,la repéntina voz me hizo saltar para atrás derramando mi preciada botella.

—Uh-ah...—solo pude articular esas expresiones por el pánico que estaba teniendo.

Opción Uno; correr.

Opción Dos; agarrar mi botella y correr.

Opción Tres; Entablar una conversación con el señor.

—¿Niño...?,¿estás bien?,pareces pálido como un fantasma—pregunto con una preocupación bastante creible,parece el perfecto abuelo de unos nietos de ensueño.

—No...¡Digo!...Ahg,pense que me matarias—exclamó siendo presionado por la preocupación del señor.

Un silencio incomodo apareció en el aire en medio de la noche.

Hasta,que una llamada telefonica interrumpió el horrible silencio que indicaba claramente que tenía razón.

Me aleje unos metros del hombre más bajo,quien parecia estar en una especié de shock interno y no saber que decir.

Atendí el telefono viendo que la llamada provenia de mi hermano mayor.

»Izuku Midoriya,¿donde estás?,y,¿por qué no estás en casa?—Oh,Angeles,salven mi pobre alma.Tenko se escucha enojado.