Cinderella Guy ||Yoonmin [+18] (TERMINADA)

Capítulo 3

El joven príncipe estaba en el comedor junto con su hermana y su padre, pero se mantenía con la mente fija en aquel chico que conoció en el bosque.

- ¿Qué ocurre hermano?, desde la tarde has estado con la mente en otro sitio - Preguntó la bella doncella quien observaba con algo de preocupación a su hermano mayor.

- Es solo que conocí a alguien, siento que es el correcto. - Respondió el chico manteniendo una gran sonrisa en su rostro.

- ¿Estás seguro de que es alguien que podrá corresponder tus sentimientos? - Preguntó el Rey a la vez que seguía comiendo.

- Eso no lo sé, el problema es que solo lo conocí ayer, y no se ni su nombre, pero sentí una conexión, pienso que es el indicado. Me gustaría buscarlo y poder conocerlo... - Soltó un suspiro y volvió a su alimento, ingiriéndolo mientras pensaba como podría encontrarlo.

Todos se mantuvieron un rato en silencio mientras seguían comiendo, ya habían terminado todo cuando al Rey se le ocurrió una idea.

- ¡Lo tengo! - Gritó llevando su mirada a su hijo mayor. - Ya sé como podrás encontrarlo... haremos un baile. - Dijo sonriente viendo con gusto a su hijo.

- ¿Un baile?, ya sabes que el pueblo ha sido bastante cerrado con la homosexualidad, puede que este chico por miedo a que lo critiquen decida mejor no hacerlo - Interrumpió la joven damisela rascando su cabeza pensando como podría arreglar esto.

- Para eso estas tú - Volvió a hablar el Rey quien veía a su hija - Será algo benéfico para ambos, le diremos al pueblo que celebraremos un baile con la intención de que mis dos hijos consigan pareja, vendrán chicas para mi hijo y a la vez vendrán chicos para ti, puede que encuentres a alguien que llame tu atención, y si el chico que quiere Yoongi, no aparece, también tendrás la oportunidad de conocer a otros chicos o chicas, ya eres mayor de edad y yo cada vez soy mas viejo, el trono tiene que ser ocupado pronto. - Terminó de decir sin quitar la sonrisa de su rostro. - Y por última cosa, para que tengas mayor tiempo para hablar con este chico misterioso, el baile se celebrará en tres días, en el último día será cuando se anuncie quien es el o la escogida. - Soltó un suspiro y miro al frente con una gran sonrisa, imaginando todo. - Ya me emocioné, iré de inmediato con el escritor para que redacte las invitaciones. - Sin dejar que alguno de sus hijos dijera algo más, se puso de pie y se dirigió a donde el escritor real se encontraba.

- Tenemos al mejor padre. - Dijo la joven y poco después se puso de pie mirando a su hermano. - Espero que encuentres a ese chico, quiero que seas feliz hermano. -

- Muchas gracias Jennie, eres la mejor hermana, por cierto, espero que tu novio venga al baile, sirve se lo presentas a papá y lo anuncias al tercer día como dijo - Se puso de pie como ella y le dedicó una dulce sonrisa.

- Ojala papá sea tan comprensivo conmigo como lo es contigo y lo acepte, al ser campesino muchos no aceptarían que fuera parte de la realeza, pero yo se que el lo merece. - Dicho estos ambos jóvenes caminaron en dirección a sus habitaciones.

~~~

Jimin se encontraba bajo aquel cerezo mirando la tumba de sus padres con una sonrisa, aquel pájaro rojizo estaba en su hombro como era costumbre cada que iba allí.

- Creo que es la primera vez que vengo a contarles algo lindo, estoy muy feliz padres, conocí un chico, se que no es algo muy bien visto por acá, pero creo que me gusta, jamás creí encontrar a alguien y menos a un chico, fue muy amable conmigo, y tenemos algunas cosas en común, creo que trabaja en el castillo real, tenía una insignia en su traje, tal vez sea algún caballero, no lo se, pero es bastante guapo. Jamás me sentí así por alguien. - Susurró riendo poco después a la vez que negaba con su cabeza. - Es una locura, ni siquiera sé su nombre, pero por algún motivo no puedo sacarlo de mi mente. - Soltó un suspiro y llevó su mirada al cielo, observando las estrellas adornar este, dejando una muy hermosa vista del lugar. - Me encantaría poder volver a verlo, conocerlo más y saber si le atraen las personas de su mismo sexo, tener una pareja sería algo bastante lindo, eso podría distraerme de mi vida con esa mujer y esos chicos, realmente son muy molestos, a veces he pensado en irme de aquí, pero no puedo dejar ni el establo con nuestros caballos, ni a ustedes, aquí tengo muchos recuerdos que son los que me hacen sentirme vivo y querer estar en pie un día más, dejar todo simplemente me haría sentir vacío. A parte, ¿a donde podría ir? No tengo dinero ni tierras donde construir, soy un pobre chico de 18 años que no tiene a donde ir... pero bueno, no voy a arruinar mi felicidad, cuando vuelva a tener tiempo para salir, buscaré a ese apuesto caballero y le confesaré mi sentir, no se si pueda verlo alguna otra vez por lo que debo aprovechar, ¿no creen padres? -

- Niño, ven a limpiar ya terminamos de comer - Gritó la madrastra desde dentro de casa

- Me tengo que ir, no quiero se enoje como aquella vez, los amo, mañana vengo con ustedes, no me extrañen. - Con una dulce sonrisa se puso de pie y vio al pájaro rojizo volar de nuevo hacia el cerezo, sacudió un poco sus pantalones y se dirigió a dentro de la casa sin poder sacar de su mente ni un solo instante a aquel bello caballero.