Capítulo 8

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Las manos del príncipe tomaron acción, bajaron un poco hasta posarse directamente en los glúteos del menor quien se sorprendió dando un pequeño brinco el cual terminó por acercarlo más al contrario, se separó de los labios contrarios y abrió sus ojos observándolo.

- N-nos puede descubrir alguien. - Susurró el rubio sintiendo sus mejillas arder en demasía, jamás había besado a alguien y mucho menos sentido como lo tocaban de esa manera.

- No te preocupes por eso, nadie tiene permitido entrar aquí sin permiso, a parte cerré con llave en cuanto entramos. - Susurró sonriente masajeando un poco el trasero del menor.

-Yo... - Soltó un suspiro y desvió la mirada, lo que iba a decir era algo que le daba bastante pena. - Jamás lo he hecho. - Dijo bajo sin atreverse a mirar al príncipe. Este al escuchar lo que dijo sonrió y llevo una mano a su mentón para voltear su rostro y que pudiera verlo. 

- En ese caso haré que sea tu primer y mejor recuerdo. - Susurró ronco a la vez que volvía a acercar su rostro al del menor. - Solo déjate llevar. - Volvió a juntar sus labios con los contrarios en un segundo beso, pero este fue más profundo y lleno de lujuria. 

Yoongi llevó nuevamente su mano a el glúteo que había dejado y, poniendo fuerza, levantó al menor quien inconscientemente enredó sus piernas en el torso del mayor sin separar sus labios de los adversos. El príncipe tomó bien al joven rubio y caminó con un poco de dificultad hacía su cama, se recostó con el dejándolo abajo de su cuerpo y rompió el beso bajando hasta su cuello, sus manos las colocó a un lado del cuerpo del menor para poder tener un soporte. Jimin al sentir los labios ajenos en su cuello, un caliente sentir lo recorrió, instalándose en su estómago, inconscientemente estiró su cuello dejándole mayor espacio al príncipe. El mayor de la habitación se separó del cuerpo del joven quedando de rodillas entre sus piernas. 

- Ya ansío poder ver tu cuerpo. - Susurró ronco el príncipe sin dejar de ver los ojos del joven, llevó sus manos al torso del chico donde comenzó a desabrochar los botones de su traje con suma delicadeza. - Quiero que gimas mi nombre pequeño, me llamo Yoongi. - Dicho esto se deshizo del saco del menor desabotonando ahora su camisa. 

Jimin no podía dejar de ver los ojos de aquel hermoso príncipe, se encontraba bastante nervioso como lo que iba a ocurrir, pero por cierto lado estaba feliz, queriendo experimentar este nuevo sentir. Yoongi retiró la camisa del joven dejando ver su marcado abdomen, quedándose así con la corbata dorada en manos.

- Dame tus brazos pequeño. -  Dijo sonriente viendo como el rubio lo obedecía inmediatamente, mordió lentamente su labio inferior viendo lo delicadas que se veían sus manos, con la corbata decidió atar sus muñecas y una vez amarradas estiró sus manos sobre su cabeza atando el sobrante de la corbata a la cabecera, dejando así inmóvil las manos contrarias. - Tan perfecto. - Sonrió ampliamente llevando sus labios a los contrarios.

Sus traviesas manos recorrieron lentamente el torso del joven sintiendo con las yemas de sus dedos lo suave y delicada que era su blanca piel. Recorrió hasta así llegar al borde del pantalón, sin dejar de besar los gruesos labios de Jimin se apoderó del cinturón del chico desatándolo de manera ágil, tomó el botón del pantalón y lo desabrochó con delicadeza. Se separó sutilmente de los labios del chico debajo de él y volvió a ponerse de rodillas entre sus piernas, sin decir nada comenzó a bajar los pantalones contrarios en conjunto con la ropa interior, moviéndose sutilmente hasta dejarlo sin estos. Levantó la mirada notando como el rubio tenía sus mejillas más rojas que antes y sus ojos se mantenían cerrados, se sentía vulnerable al tener sus partes íntimas expuestas. Su miembro yacía erecto, se había excitado bastante rápido, al ser la primera vez viviendo esto, cada caricia o tacto contrario, causaba un sentir bastante sensible. 

Cinderella Guy ||Yoonmin [+18] (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora