Vicente.
weón aún no caigo en que la vecina de mi tía es la Valentina, si hubiera sabido esa huea antes me habría tenido todos los días metido en su casa. Aunque sea la tía facha, me la aguanto por ver a la niña bonita.
ahora mismo seguro no me quiere ver ni la cara, después de medio papelon que pasó por ir a dejarle unas toallas weón. En volá seguro por eso me bloqueó de todos lados, con lo que me gustaba a mí ver sus historias en instagram.
Ya es lunes y ha sido el día más paja, como que no pasa nunca la huea. Quiero puro que nos den vacaciones, ojalá llueva luego pa que se inunde la cagá de liceo y tener vacaciones adelantadas en invierno, así dormiría de pana tapadito completo.
— VICHOOO —gritaron tras de mí por lo que me sobresalté, tirando a la cresta el jugo que me había estado tomando en la clase para pasar la sed, mira que ni agua dejan salir a buscar ahora.
—¿Qué pasa hueón, por qué gritan?-le pregunté al Maxi, un compañero con el que me llevaba súper bien.
—Andan las minas del otro cuarto— Me respondió apuntando con su cabeza hacia donde estaban la Emilia junto al Profe Gabo conversando súper animadamente.
—Ya, ¿y qué tiene?—pregunté chato ya del mundo.
—Se está pelando con el Prooofe—dijo una de las minas del fondo, antes de que el Maxi me contestara, yo simplemente me di vuelta para mirarla feo.
—Cállate un rato cotorra culia—se metió la Javiera para defender a su hermana. —No te metai en la vida de los demás y preocúpate por mejorar tu amor propio porque por algo te andai fijando en la vida de los demás y no en ti.
Internamente me cagué de la risa, ya que la Javi en vez de pelear, parece que le diera consejos de vida a la gente, me encanta.
—Oye, amiga, yo venía simplemente a hablar con la gente de este curso porque necesito ayudantes para el carrete de la noche ¿te molesta eso? ¿O qué? ¿te gusta tu profe y estai celosa porque alguien más está hablando con él? - Preguntó la Emi haciendo que todo el curso soltara un "ooh" a coro por tremenda cerrada de hocico. El profe Gabo no encontraba dónde meterse, porque muy revolucionario y todo era, pero cuando se trataba de la Emi bien que le daba vergüenza todo. Antes de cualquier otra cosa simplemente levanté la mano para después pararme.
—¡Soy voluntario, me ofrezco como tributo! -grité haciéndole como la Katniss cuando se presenta por la hermana— Mentira, pero sí voy voluntario por salir de la sala.
Después de mí se pararon varios compañeros más, entre ellos la Javi y el Maxi, así que fuimos para el gimnasio en lo que la Emilia traía a los demás. Cuando ya llevábamos como cinco o seis minutos juntando sillas apareció por la puerta el cuarto A, pero no veía por ningún lado a la Valentina así que yo creo que no quería ayudar. Que fome igual, tenía ganas de molestarla.
Seguí pendiente de apilar sillas, básicamente ignorando al mundo mientras escuchaba al youngcister, hasta que mire la puerta y derechito a ésta iba la recién nombrada ¿de verdad era tan difícil apilar sillas para que arrancara tan descaradamente?
-Oye toallitas, ¿para dónde vai? ven a ayudar a juntar sillas.
Le grité, pero como no me pescó dejé las sillas ahí para ir corriendo donde ella, agarrándola por la cintura segundos antes de que saliera, claramente soltándola a los segundos porque podía ser incómodo para ella, solo me miró con cara de fantasma y se separó de mi.
—oye ya, si tampoco soy tan pesao como para que te arranques de mí ¿o sí? —simplemente puse una cara "tierna" meneando las pestañas para molestarla y que me hablara.
—oye si no es eso, Vicente —dijo poniéndose roja como tomate.
—Si es por lo de las toallas, es algo normal y a mí al menos me da igual— me encogí de hombros dándome media vuelta y moviendo mi cabeza para señalar las sillas, incitándola a que me acompañara.—supongo que eso es lo que te da vergüenza, pero de verdad pa mi es algo común. Siempre me mandan a comprarle a mi mamá porque el Maury es un flojo culiao.
Sentí cómo soltaba una carcajada al escuchar lo último y solo negaba con levedad, antes de ayudarme a juntar algunas sillas en silencio. Siempre que la observo hacer algo termino quedando pegado y pucha pienso mucho si alguna vez dejará de gustarme, puesto que desde que le mandé ese pelotazo hace unos años, siempre la miro sin entender nada de lo que hace, porque conmigo siempre es calladísima, pero con sus amigos no se calla nunca.
—Gracias—escuché casi en un susurro, por lo que me moví un poco para mirarla.— digo, por las toallitas y no darle tanto color como otras personas, de verdad lo agradezco mucho — se rasco el costado de la cabeza, yo creo que algo nerviosa.
—Tranqui, sí ya te dije que no fue nada. Siempre a tu servicio -hice pose de marinero o general, aunque que paja esas instituciones nefastas. pensando en eso segundos después solté un puaj que claramente le dio risa a la Vale.-
—Yo pensaba que eras más de ir contra esas hueas, no de apoyarlas, Vicente—dijo riendo luego de poner la última silla en su respectivo lugar.
—Yo full ACAB, loca, estaba molestando nomás —la empujé despacio esta vez yendo hacia la puerta por que habían tocado el timbre, sabiendo que ella debía irse con la Emilia y yo con mis compañeros— nos vemos marrato en la plaza, cuídate.
me despedí con un movimiento de cabeza y finalmente salí del gimnasio.
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hueón desordenado
Teen Fiction"Vale, me gustai ¿te gusto?" Donde el más desordenado del liceo lleva años enganchado de la Valentina y al fin se decide a decirle.