Spider [Bnha] Yaoi.

[04]

Narrador omnisciente.

El transcurso de la madrugada había sido demasiado tranquilo.

Había podido ayudar a Hiroko a abrir la tienda, atendiendo él durante una media hora el establecimiento en lo que la mujer controlaba la caja registradora y el libro diario.
Luego volvió al departamento, lugar donde se ducho y cambio con calma, era demasiado temprano, por lo que aún le quedaba una o una hora y media para ir a la academia.
Incluso desayunó una pequeña taza de café con una galleta salada en lo que terminaba de corregir unos apuntes y la mochila.

Por su parte, Steicy estuvo bastante pesada, no paraba de pedirle que la lleve nuevamente con él a clases, quería seguir admirando el panorama, y buscar la forma de impulsarlo a "ser un alma amorosa en busca de amistad para no estar solo".
Se lo agradecía bastante, pero nuevamente volvía a repetir que no le interesaba tener amigo alguno. Creando así, una mañana un poco turbulenta entre ambos.

[🕷️]

-"¿Sabes? Eres un poco angustiante"-.

La araña hablo en su nuca, deslizándose con habilidad hasta su hombro para poder tocar la mejilla del adolescente con un una de sus patas finas y largas.
Claro que dicha acción no paso desapercibida por el pelinegro, de hecho, eso le arranco un bufido de molestia.

-"¿Por qué suspiras, eh? ¿Crees que no se lo que es bueno para ti?"-.

-Por encima vez, Steicy, no quiero hacer amigos. No me interesa, ¿Porque tienes que ser tan pesada?, Cua-

Iba a seguir hablando, sin embargo, un carraspeo tembloroso cómo incómodo lo hizo parar de caminar como de hablar.
Steicy bajo rápidamente a su cuello, logrando adentrándose a su camisa con sigilo. Eso le provocó un cosquilleo incómodo al pelinegro, cosquilleo que trato de ignorar para poder voltear y enfrentar a la persona que estaba detrás suyo.

Sus orbes rojizos analizaron a aquella persona que lo obligó a parar su caminata cómo habla.
Era medianamente alto, y su contextura era bastante robusta. Su cabeza fue lo que más le generó curiosidad, parecía terminar de una manera rocosa, mientras que su "piel" presentaba una tonalidad melocotón suave.

Súbitamente y dejando de analizarlo por momentos, se acercó un poco más.
Si estaba buscando pleito, Kumo no tendría ningún problema en enfrentarlo, a pesar de que ambos poseían el mismo uniforme, y se encontrasen frente al instituto.

-¿Que?.

Su voz había salido bastante tosca y agresiva. Algo que ya no podía evitar o cambiar a esa altura de su vida.