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Narrador Omnisciente.


Lo que prosiguió a ese encuentro fue una despedida de manos por parte del pelinegro, saliendo de los baños aún un poco mareado y atontado.

Entró a clases, las cuales habían continuado como si nada ocurriese tras su espontánea desaparición.
Claro que recibió un pequeño regaño por llegar tarde al salón, regaño al que no se resistió y solo pidió disculpas. No estaba del todo bien aún como para discutir con el profesor titular, pues si lo hacía, lo mandaría directo a la oficina del director, o con la vieja mañosa que le detestaba, ambos eran igual de intolerables para el muchacho. Por lo que se resigno a sentarse y escuchar.

Luego, un pequeño muchacho de cabellos verdes quiso decir una palabras motivaciones hacía otro de anteojos, dejandole su puesto de "presidente".
Era algo tonto sin lugar a dudas, el hecho de querer ser presidente o vicepresidente, es llenarse de más responsabilidades por los demás. Ser una agenda constante para los otros despistados alumnos. Además de ser una molestia, pues siempre estarían repitiendo lo mismo, las mismas palabras, generando seguramente incomodidad y cansancio en los demás.
Los delegados, básicamente eran eso. Un recordatorio constante de tareas a hacer, un orden que el profesor ya se cansó de aplicar. 

Luego de que ese día cansador de estudio y crisis se diera por terminado, el pelinegro se dignó a sumergirse en su bañera durante horas. A comer lo que hubiese en la heladera, y no salir de su cama.
Claramente, siendo constantemente acompañado por ellos y ellas. Pequeñas y grandes arañas que vivían en cada rincón y pared de su departamento.

[🕷️]

—Sobre las habilidades fundamentales de heroísmo que aprenderemos hoy...Se ha decidido que van a ser supervisados por un grupo de tres profesores: All Might, otra persona y yo.

El profesor Aizawa, frente a la mesa del profesor y ante toda la clase comenzó a hablar y explicar que era lo que harían en ese día.

Claro que más de un estudiante lo interrumpieron para confirmarse entre ellos, extasiados de la sola idea de hacer algo junto a esos impresionantes héroes.

—¡Entonces, sensei!, ¿Que vamos a hacer?.

Otra vez, la charla del profesor se vio interrumpida por otro muchacho, este de cabellos azabaches y con una brillante sonrisa.

Por su parte, Aizawa había querido fuertemente golpear a esos mocosos sordos más de una vez, pero se contuvo.
Era su trabajo, y con ello adquiría un mínimo salario con el que podía subsistir.
Por más que quisiera y era un héroe, nadie le daría dinero de arriba por golpear niños. Desearía que fuera así, pero no era lo correcto.

Dando un suspiro exasperado, golpeó su mano contra aquel mueble que estaba frente suyo. Un golpe seco y sordo. Que calló aquel continúo cuchicheo entre los jóvenes del fondo.

Spider [Bnha] Yaoi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora