Capítulo 3

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Con los años que pasaba Madara poco a poco se había encargado de cautivar el corazón de Hashirama para así lograr casarse con el alfa, a pesar que al inicio fue por pleno interés poco a poco había comenzado a comprender que poseía muchas cosas en común con Hashirama. Los años le estaban enseñando todo sobre Hashirama y allí descubrió que Hashirama era su alma gemela.
La sonrisa radiante que calienta cualquier corazón, la mente inteligente aunque un poco opacada por su bipolaridad, un ser infantil que no había que cuestionar para nada y la gran pareja que es, lo respeta por completo en las decisiones. A pesar de eso Madara debía agradecerle mucho. En estos años había logrado escalar en la política siendo un omega, aunque su apariencia agraciada como alfa lo hacían pasar desapercibido. Sus palabras no eran plenamente suyas, sino de su abogado quien era Hashirama.
Esos años bastaron para que ambos lograrán casarse a pesar que entre sus familias no se agradaban en lo más mínimo, cosa que ninguno de los dos podía entender en lo absoluto.

— ¡Requerimos democracia! — Madara soltó aquellas palabras en la mesa. — Además me siento Sócrates tirando piedras verbales a todos esos mediocres. — Las palabras de Madara habían causado una pequeña risa en Hashirama.

— Parece que te sientes realmente feliz luego de la carta de invitación a la convención constitucional

— ¿¡Cómo no estarlo!? Podré plantear la reforma constitucional y la reforma de leyes que tanto anhele por años, y si no me equivoco tú también la anhelabas

— La anhelo desde que recuerdo las palabras de Tobirama, como todo omega fue obligado a casarse y ahora debía abandonar su patria por su matrimonio... — La tristeza de Hashirama se podía notar en sus palabras mientras que poco a poco bajaba su vista.

— Debemos poner una serie de ensayos de documentos que defiendan los derechos a los Omegas

— ... ¿Lo has pensado? — Hashirama al inicio se sintió ofendido de que Madara siguiera en el mismo tema, pero sabía que era realmente importante.

— Si, lo he pensado y lo verán

— ¿Y si no lo ven?

— No importa, sigue siendo necesario

— Es complicado Madara...

— ¡Entonces consultemos a la enmienda!

— Pero tienen contradicciones...

— ¡La independencia igual! ¡Debe de haber esperanza en algún lugar! — Por breve momentos Hashirama se mantuvo callado hasta que sonrió ligeramente para Madara. — Entonces la esperanza para hacer los ensayos es en la capital, de acuerdo a las reglas deben ser 25 ensayos en total, aunque se pueden superar. Dudo que alguien lea el resto de los ensayos, aunque si llegamos a hacer uno por cada estado se podría leer por estado. Los ensayos deben tratar para defender nuestra nueva idea de constitución y proclamar esto como Konoha.

— Mira donde estás y donde comenzaste amor... — Las palabras de Hashirama mostraban calma mientras iba hacia Madara y lo abrazaba. — Que puedas vivo estar un milagro es ...

— Gracias — Madara soltó con simpleza mientras sonreía ligeramente.

— Solo vive y eso es suficiente. Y si puedo tener tu tiempo y darte tranquilidad como el esposo que soy, eso es suficiente.

(...)

En el muelle se encontraba Tobirama, Minato e Izuna quienes hablaban de varios temas.
Tobirama había entablado una ligera amistad con Izuna tras verlo casi todos los días en la puerta de su casa en busca de ensayos antiguos de su padre. Los encuentros entre ambos pasaron a ser cartas intimas entre ambos, algunas un poco absurdas de solo simple muestras de amistad y otras por parte de Izuna eran cartas de coquetería.

Just you waitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora