єη ℓαѕ ѕσмвяαѕ; ᴵⁿᵗᵉⁿᵈᵉⁿᵗᵉᵖˡᵃʸ❲ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ❳

Desayuno.☕

Era el otro día, los tres se habían quedado dormidos en la misma cama, Conway en una esquina de la cama, Alexander en el medio para no caerse y Gustabo en el otro extremo de la cama.

Alexander se levantó lentamente, pasaron unos minutos y se puso a saltar en la cama, entre medio de sus dos padres.

Conway símplemente soltó unos leves sonidos raros que supongo que eran en forma de queja.

Gustabo se despertó lentamente y sonreir al ver a su pequeño tan exaltado desde temprano.

Alexander dejó de saltar y se acostó encima de su padre Gustabo, apoyando su cabeza en el pecho de éste.

-Buenos dias bicho.-le dijo Conway mirándolo fijamente.-

-No le digas así al niño!-lo miró mal y acarició el cabello de Alexander.-

-api glunion.-dijo en un tono suave para luego sacarle la lengua como haciéndole burla.-

Ambos padres se rieron ante los gestos de su pequeño hijo.

-Vale, me toca a mí preparar el desayuño y mañana te toca a ti eh!-dijo en bromeando y señalando al pequeño Alexander.-

El pequeño hizo una mueca de disgusto ante el comentario de su papi.

Gustabo comenzó a reirse y miro a Conway.-no vas a darme beso de buenos días?-hizo un leve pucherito.-

-Joder, eres peor que el niño.-bufo y dejo un corto y tierno beso en los labios de su pareja.-

-wakala...-dijo Alexander haciendo una cara de asco como hacen todos los niños cuando ven amor en el aire.-

Conway se levantó de la cama, se colocó sus pantuflas y fue directo a la cocina.

Miro por la ventana para ver si estaba nevando o si era un día soleado pero con frío.

Notó que había un auto plantado en la puerta de su casa, éso lo sorprendió bastante, sabía que no era ninguno de la comisaría, pues estos no tenían los huevos necesarios para plantarse en su casa sin avisar.

Sabía que lo estaban volviendo a espiar pero decidió no decir nada, ahora había un niño en la casa, no podía alarmarlos y mucho menos si no estaba seguro de quienes lo seguían o si realmente lo seguían.

Le dio importancia pero no mucha, seguía atento pero siguió preparando el desayuno para sus dos amores.

Gustabo se encontraba jugando con su hijo y charlando, sentados en la cama.

-apa.-dijo el pequeño para llamar la atención de Gustabo.-

-Sí, dime cariño, que paso?-sonrió mirandolo.-

-api me diju que es ed sold.-sonrió mirando a su padre y luego señalo el Sol que se veía por la ventana.-

-Gustabo lo miró algo confundido.- a que te refieres mi amor?-susurró acariciando el cabello de éste.-

-me diju qui cuado se mueda iba a sed un Sold.-sonrió y abrazó a su padre feliz.-

Gustabo símplemente suspiró...porqué Conway le había dicho éso al niño?

Jamás lo iba a saber porque conocía a Conway y sabia que era demasiado reservado, odiaba eso, pero no podia hacer nada al respecto.

Conway termino de hacer el desayuno, coloco todo en una mesita de esas que se pueden llevar a la cama y se dirigió hasta su cuarto, dónde se encontraban Gustabo y Alexander.

-Desayuno Express.-dijo Conway seriamente y bromeando.-

Gustabo sonrió al ver a su hermoso novio traer el desayuno.-mira Alex, papi hizo el desayuno, yeiii.-acomodo mejor a Alexander en la cama para que no volcara nada.-

-Yeii!.-dijo el pequeño Alex felizmente y se sentó bien, haciendo señas con la mano de que queria su biberón.-

Conway primero le dio el biberón a Alexander y luego apoyó la mesa con los Cafés y Tostadas en la cama.

-Mmm... que bien huele todo, veo que al fín no se te quemó nada.-se rió levemente y tomó un sorbo de su café.-

-ja ja muy gracioso...don comedia.-murmuró seriamente y con mala cara, tomando un sorbo de aquél café que tanto amaba.-

Y así pasaron, toda la mañana divirtiéndose y desayunando juntos.

Debían estar con energías ya que a la tarde vendrían de visita el Tío Volkov y el Tío Horacio a conocer al pequeño Alexander.