єη ℓαѕ ѕσмвяαѕ; ᴵⁿᵗᵉⁿᵈᵉⁿᵗᵉᵖˡᵃʸ❲ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ❳

otoño y sus rumores.🍁

-Los meses habían pasado, los casos más difíciles habían sido resueltos, Gustabo y Conway eran el mejor duo que esa comisaría de mierda tenía, eran los putos héroes de la ciudad, nadie sospecha del amorio que tenían estos dos, lograron mantenerlo en secreto muchos meses, Gustabo nisiquiera le habia contado a su mejor amigo el crestas, todo iba demasiado bien, eran felices, se amaban mucho y se protegían mutuamente.-

-Conway últimamente estaba demasiado meloso con su Gustabin, se acercaba otoño una de sus estaciones favoritas del año, le inspiraba demasiado a escribir poemas, libros o canciones, lo último que había escrito había sido;
No es fácil deshojar el otoño que trae en sus ojos.
Es tan precioso...
Está tan lleno de ámbar y ocres que,
de solo verlo,
invita a contarle las hojas que están a punto de volar...
Si se viera así,
llena de viento,
de alas a punto de ser libre.
Si se viera así...
y volara.-

[Vale, es un texto mio de hace años, se me vino bien meterlo en esta historia]

-Por el momento no había notícia alguna sobre aquélla mafia que había asesinado a sus dos mejores amigos hace años atras, se sentían aliviados, menos preocupados, pero obviamente seguían alertas, no podían estar cómo si nada, debían prestar atención a todo a su alrededor.-

-Ellos tenían dos casas, obviamente vivían juntos, símplemente era para distraer a los demás, cuando Gustabo salía del trabajo y algún compañero lo quería llevar, iba a una de sus casas en la que no estuviera Conway y cuando el otro se vaya, iba a su casa de siempre, un verdadero lío, pero no podían verlos juntos, era como un amor secreto, prohibido, como aquellos que casi todos tuvimos en la secundaria.-

-Esto de que se veían en distintas casas sin que nadie sepa, era un plan maravilloso, nadie sabía nada, ellos vivían a pleno su relación, estaba todo normal.

Hasta que de un día para el otro, surgieron rumores de que estaban en algo, pues en el trabajo estaban siempre apegados, cruzaban miradas y las personas empezaron a sospechar.

Pasaban las semanas, esos rumores se unían, con supuestos relatos de que los habían visto juntos fuera del trabajo, las sospechas aumentaban cada vez más.

Luego de un mes y unos días, un compañero los vio llegando a una de las casas de Gustabo, Conway y Gustabo se habían despedido con un beso, pero no en la mejilla, sino un beso bastante largo y apasionado.

Esa misma semana todos se enteraron de su relación, nadie les decía nada, no siquiera tocaban el tema.
Un día, Paola perdió una apuesta con Torrente, así que se dirigió a Conway para preguntarle sobre los rumores.-

-Superintendente, una preguntita,¿Gustabo y vos están saliendo o algo así?.-dijo tímidamente y con miedo la de pelo violeta tirando a rosa-

-A lo que Conway,queda en un silencio absoluto hasta que dice en voz baja.
-¿Quién te dijo?-

-Es un rumor que estuvo rondando por toda la comisaría, desde el mes pasado maso menos.-seguía insegura, sabía que en cualquier momento este sacaría la porra, pero no fue así, fue la primera vez que no lo hizo.-

-el superintendente Conway quedó helado, no dijo nada y se retiró lentamente.

Esa misma tarde quedó con Gustabo cómo casi todos los días.

Entre charlas y charlas, Gustabo notó a su novio un poco nervioso y más raro de lo normal, símplemente no pudo evitar nortarlo, asi que habló.-

-¿Te ha pasado algo?, ¿Estás bien?, te he notado un poco raro hoy.

-Conway simplemente estaba demasiado nervioso y con una voz temblorosa.- Joder ,que toda la puta comisaría se ha enterado de que estamos juntos y que nos encontramos muy seguido, hoy una de tus compañeras, me dijo que desde hace un mes, estaba rondando ese rumor, también dicen que nos han visto juntos fuera del trabajo.-

-hostia.-exclamó Gustabo, estaba anonadado, no sabia que decir al respecto.-

-¿Quién coño nos habrá visto?, ¡Qué capullos, metiéndose en la vida de los demás, anormales!, uno de nuestros mayores miedos, que se enteren de que estamos juntos, no quiero que ésto arruine nuestra relación, no podemos dejar que las cosas que nos dicen, nos alejen, no podemos permitir ponernos en riesgo o que la Mafia nos vuelva a encontrar Gustabin.-dijo en un tono seco con la voz ya bastante quebrada.-

Luego de ésto, se abrazaron y Conway, se echó en llanto.-era la primera vez que se volvia a poner vulnerable luego de tanto tiempo, debía admitir que estaba cagado, esa mafia era un completo peligro, pero no lloraba por miedo a que le maten a él, tenía miedo de que lastimen a su Gustabin.-
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