Capítulo 13

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La puerta de las gemelas se abre, resonando por momentos los primeros pasos pesados dentro de la habitación. La mirada fija del padre observa la situación que se encuentra, recuperando la respiración agitada al llegar casi corriendo. Delante de Lynn padre, las dos hijas de similar imagen, están juntas enfrente de Rita, estando las tres centrándose en Lynn por la reciente llegada.

Lynn padre está con un semblante más calmado a comparación cuando estuvo abajo, dando mandatos a sus hijas y gritando a su hijo, echando de la casa a este último. Delante de Lynn, Rita le da la espalda mientras está en cuclillas, estando enfrente de las dos gemelas que están sentadas a la orilla de la cama de Lana. 

Lana está al lado de su gemela, agarrando la mano de esta como señal de consuelo, mirando con determinación en variadas ocasiones en la charla, dando ánimos a la niña vestida de rosa, hasta que su padre llegó. Rita no deja de darle la espalda a su esposo, manteniendo aferrada el agarre en las pequeñas y finas manos de Lola.

—¿Cómo están, chicas? —pregunta el adulto adentrando al cuarto con suaves pasos, yendo directamente a Lola, con el volumen de su voz baja. Al escuchar esa pregunta, solo se tensan brevemente por la presencia de su padre. Aunque Lana y Lola hayan estado encerradas en su cuarto, no significa que no fueron capaces de escuchar todo el escándalo de abajo. Al igual que las demás ausentes del conflicto, también fueron capaces de escuchar todo.

—Bien —responde la gemela con gustos finos, al igual que su padre, ella contesta con su voz más baja de lo usual. Intimidada con la presencia de Lynn señor, sensación que es compartida por su gemela y madre. Rita desvía su mirada, estando aún adolorida por las acciones de su esposo, como la bofetada que le ha dado. Nunca antes ha sucedido algo similar en su matrimonio, algo bastante inesperado para los dos.

Lynn señor capta con claridad la situación, rascándose la parte trasera de su cabeza, estando avergonzado por las acciones que ha llevado a cabo por su inestable influencia sentimientos del momento.  Mirando a otro lado, aún rascándose la cabeza, Lynn suspira con resentimiento por sus acciones pasadas. Dando otro paso hacia el interior de la habitación, cierra la puerta detrás de él llamando la atención y miradas de las presentes. 

—Chicas… —pronuncia el señor mientras da otros pasos para estar más cerca de sus hijas, Lola y Lana se miran las dos haciendo contacto visual. Aunque las dos se sienten incómodas por la compañía de su padre, Lana le sonríe a su hermana para querer trasmitir algo de seguridad en ella, gesto que no produce mucho en Lola, la cual corresponde a la sonrisa de su hermana con una similar, solo siendo más evidente que es forzada—. Sé que escucharon todo el escándalo de abajo. Y espero que me disculpen por todo eso, no quería que me escucharan de ese modo. Pero, dime Lola ¿qué es lo que te hizo Lincoln, pequeña? 

Adoptando la misma posición de su esposa, estando al lado de ella, pone una de sus manos arriba de las manos que sus hijas juntaron acompañada de Rita, apretando con un poco de presión para no lastimarlas. Dirige sus ojos a los de Lola, pero ella no quiere corresponder lo cual, se queda mirando unos instantes a su madre, estando claramente algo incómoda por estar al lado de Lynn señor, notando como los dedos de ella se sueltan de manera leve, a Lola le parece extraño ese comportamiento. Estando acostumbrada a ver a los dos contesto al lado del otro, nunca los vio con esa distancia el uno al otro. 

—¿Lola? 

La voz de su padre la hace volver a tener que dirigir sus ojos hacia él por instinto, viendo cómo su padre se ve ansioso por las palabras de ella, e incluso indeciso por alguna razón que ni Lola o Lana saben. ¿Puede que se esté cuestionando lo que ha hecho con Lincoln? Es lo más razonable al actuar por impulso, y sentenciar a su hijo sin darle tiempo de aclarar.

 MelancolíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora