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Los rumores sobre algunas gemas insurgentes se esparcieron en todo el Planeta Madre, de una gema a otra, desde la más pequeña hasta llegar a los diamantes. ¿Una rebelión en contra de la Gran Autoridad Diamante? ¡Qué osadía!

No permitirían una cosa tan atroz, y menos de gemas insignificantes como lo eran las autodenominadas Crystal Gems. Si deseaban erradicar con todas aquellas gemas, debían acabar con la libre pensadora que inició con todo esto. ¿Pero quién? ¿Quién fue la gema causante de esta ridícula y estúpida situación?

—Perla, convoca a una reunión a Rosa y Azul, debo hablar con ellas personalmente. —demandó Amarillo, su Perla hizo lo indicado.

Pasaron varios minutos, Amarillo se mantuvo sentada en su trono organizando algunos pendientes, mientras esperaba a las otras dos diamantes. Solicitar a Blanco formar parte de esta convocatoria sería caso perdido, dicho diamante definitivamente no se presentaría.

Diamante Azul fue la primera en llegar, pocos minutos después entró Rosa y las Perlas esperaron fuera del salón.

—Bien, supongo que ya deben estar al tanto sobre la situación causada por ciertas gemas rebeldes. —habló Amarillo levantándose y caminando hacia ellas.

—Oh, ¿hablas sobre aquella pequeña e insignificante insurgencia? No representan amenaza alguna, son gemas inferiores a nosotras.

—Ya lo sé, Azul, pero están causando caos e interfiriendo en nuestros planes.

—¿Y qué sugieres que hagamos?

—Erradicarlo desde la raíz.

—¿Qué quieres decir con "desde la raíz"? —cuestionó Rosa.

—¿No es obvio? ¡Acabar con la gema al mando!

—Pero no sabemos quién es, ¿cómo planeas llevar acabo eso? —preguntó nuevamente Azul.

Diamante Amarillo se cruzó de brazos e hizo una ligera pausa antes de hablar.

—Sé quién fue la gema rebelde que inició con todo. —reveló.

—¿Qué? —exclamó Azul llevándose la mano al pecho. Rosa se mantuvo en silencio.

—La exploradora que Rosa eligió.

Ambas diamantes clavaron la mirada en el pequeño diamante, quien abrió los ojos más de lo normal.

—¿¡Qué!? —exclamó ésta, casi en un grito— ¡Eso no es verdad! Es decir, no tiene sentido. ¿Porqué crees que ella lo hizo?

—En realidad, sí tiene sentido, Rosa. —replicó Amarillo— Las exploradoras de mi corte me han informado de la situación, esa gema ha estado cuestionando nuestras órdenes desde hacía tiempo, sus compañeras la advirtieron sobre las consecuencias de ser reportada ante mí. La fragmentación absoluta. —demostró orgullo ante esas palabras, Amarillo realmente hubiera hecho eso con A17— La única razón por la que demostré benevolencia hacia el resto de las otras Alejandrinas fue por la lealtad demostrada al haberme informado sobre esta osadía. Por supuesto que, cuando tuvo la oportunidad huyó, como todo un cobarde, y convenció a otras gemas para levantarse hacia nosotras, sin tener el valor de enfrentarnos sola.

Diamante Rosa abrió la boca para tratar de defenderla, pero no sabía qué decir exactamente.

—Acepta la realidad, Rosa. Nos engañó, a ambas.

—Bueno —prosiguió Azul, interrumpiendo al par—, ¿cómo planeas acabar con esa gema si nadie sabe dónde se encuentra?

—Buscando en la primera aparición donde hubo la revuelta, en la guardería beta del Planeta Tierra. —Amarillo llevó la mirada nuevamente al pequeño diamante— Al parecer ese planeta sólo nos trae problemas.

Rosas con espinas |Steven Universe|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora