Overwatch One Shots x Reader

Reaper - No estaría mal

Acababas de llegar a uno de los edificios en donde se reunían los miembros de Talon, te iban a dar información sobre una misión además de decirte quienes eran las otras tres personas con quienes harías equipo. Siempre que ibas te asignaban la misma sala de reunión así que ya te sabias el camino de memoria, llegaste y abriste la puerta.
—Hey! —fuiste recibida rápidamente por Sombra quien se lanzó a abrazarte en cuanto diste un paso adentro.
—Sombra? Hola, como sabias que era yo?
—Ah hackee el sistema de vigilancia, te mire entrar al edificio —dijo con una sonrisa despreocupada y moviendo su mano.
—Hola (tn) —saludo alguien con acento francés detrás de Sombra.
—Hola Widow —moviste la mano de un lado a otro saludándola cuando viste que a su lado estaba sentado alguien a quien reconocerías en donde fuera—. Hola Reaper —dijiste esta vez con un tono más meloso.
—Hola —dijo cortante y con los brazos cruzados.
—Cómo estás? —preguntaste mientras te acercabas a él.
—Podría estar mejor.
—Yo podría ayudarte con eso cariño —dijiste mientras pasabas tu dedo índice derecho por su pecho y recargabas tu otra mano en su rodilla para poder inclinarte y que tu cara quedara frente a la de él.

No era nuevo que le coquetearas a Reaper, lo hacías cada que lo veías y no porque intentaras burlarte o jugar con él, sino porque realmente te interesaba, sin embargo, él era muy frio y siempre te esquivaba. Mientras el de negro pensaba que contestarte entraron Maximilien y Doomfist.
—(Tn) que gusto verte de nuevo por aquí —hablo el omnico—. Por favor toma asiento —dijo apuntando a la silla que estaba enseguida de donde él se estaba sentando.
­—Seguro —escuchaste a Reaper dar un pequeño gruñido.

Deslizaste tus manos por sus hombros mientras te dirigías a tu silla y los demás se sentaban en sus lugares. La reunión comenzó y les dijeron que irían a un lugar de máxima seguridad con el objetivo de robar una piedra que tenía una gran concentración de energía y que serviría para mantener activada una maquina experimental de Moira. Ella no pudo asistir a la reunión ya que estaba encontrando una manera de mantener su experimento activado y estabilizado en lo que le llevaban dicho objeto.

Al terminar la reunión subieron a un helicóptero que no los podía dejar en la ubicación exacta del lugar ya que llamaría mucho la atención, pero los dejo cerca y luego recorrieron la distancia que quedaba a pie. Una vez ahí Sombra utilizo su invisibilidad y hackeo los sistemas de vigilancia, desactivo todo lo que pudiera ser una amenaza.
—Muy bien, Widowmaker ocúpate de los enemigos del norte y Sombra los del Oeste, yo me ocupare de los del Este y (tn) de los del Sur.
—Entendido —dijeron las tres al unísono por medio de unos transmisores que tenían puestos en los oídos.
—Los seguros digitales de la bóveda están desactivados solo falta abrirla manualmente— te aviso la de cabello morado.
—Muy bien, no será difícil —respondiste.

Fuiste con mucho cuidado por los pasillos eliminando a todos los guardias que te encontrabas, gracias a tus poderes las balas no te llegaban e incluso las devolvías, pero cuando llegaste al cuarto de la bóveda los guardias tenían escudos antibalas lo que hizo que tardaras más en deshacerte de ellos. Sin embargo, mientras tu abrías la bóveda y tomabas la piedra uno de ellos logro presionar un botón de algo que parecía una mesa de forma rara antes de caer muerto.
—Ya tengo la piedra.
—Bien vayan al punto de encuentro para irnos de aquí —habló Reaper.

La mesa comenzó a moverse para revelar que era un robot muy bien escondido, "eso no me va a detener" pensaste, pues al ser un robot estaba hecho de metal y otros componentes que con tu electricidad podías estropear fácilmente. Diste un salto hacia él y le diste una descarga eléctrica, pero antes de que pudieras dañarlo tomo un objeto pesado y te golpeo lanzándolos a los dos unos metros atrás. Una vez caíste al suelo viste que el objeto pesado te iba a caer encima así que intentaste desviarlo con tu magnetismo.
"Oh no, está hecho de madera" pensaste al ver que no tenías efecto en él, pero no tuviste tiempo de moverte y el objeto te cayó encima lastimándote el estómago y algunas costillas.
—Hey agh! Necesito ayuda —dijiste con dificultad gracias al dolor.
—Tu? Ayuda? —dijo Sombra incrédula pues sabían que eras muy fuerte.
—(Tn)? ¿Qué sucede? —preguntó Reaper.
—Había un robot camuflado, estoy lastim-