A Cup Of Tea - Lizzy0305

Paso Cinco: Déjelo Reposar

—No creas que me he olvidado de ti—Dijo Severus a la cajita a la mañana siguiente.

Dado que había pasado la noche inquieto y todavía se sentía un poco borracho debido al olor de Potter, tenía que mantener su mente ocupada de alguna manera. Qué otra cosa para distraerlo mejor que el misterio de la cajita azul. Se las arregló para terminar su avanzado Alohomora en solo dos horas. Fue notable lo bien que progresó, a las dos de la mañana, montando una ola de euforia inducida por la cafeína. Había preparado el English Breakfast más fuerte que había probado, uno tras otro hasta que terminó el hechizo.

Probó el nuevo hechizo en varios objetos que había cerrado previamente con algo de magia avanzada, y su noche entera resultó fructífera. Su nuevo hechizo abrió cada armario cerrado, cajón de calcetines, tubo de lubricante.

Tomó la cajita azul en su mano y la admiró por un momento, dejando que su aura de misterio lo llenara de curiosidad por última vez. Luego, lanzó el hechizo.

>> Pandolomora—Susurró y una luz blanca cegadora llenó su oficina. Hubo un clic y sintió triunfo por un momento, luego se dio cuenta de que era solo el cajón cerrado de su escritorio: la pequeña caja azul todavía estaba obstinadamente cerrada en su palma—¿¡Cómo!? —Gruñó, pero la caja permaneció en silencio, guardando todos sus secretos para sí misma.

Y Potter, se dio cuenta de repente.

¡Necesitaba obtener la solución de Potter! Por supuesto, ¡era tan simple ahora! Por qué incluso se molestó con el hechizo en primer lugar, cuando podía usar a Potter para contarle toda la información que necesitaba saber. Todo lo que tenía que hacer era encontrar el punto débil de Potter y el joven le entregaría la llave de toda esta miseria cuando lo presionara un poco.

Y mientras tanto, Severus también podría vengarse del pequeño plan elaborado de Potter para humillarlo. Todavía le intrigaba cómo el hombre se entero acerca de su obsesión con el English Breakfast, pero usar esa bebida sagrada como arma era tan indignante, todas las fibras en el cuerpo de Severus exigían un ajuste de cuentas.

Porque de qué más podría tratarse esto. Potter había estado orquestando paso a paso este gran plan para establecerlo de una manera ridícula y Severus casi se cayó en el anoche. Había estado cerca, demasiado cerca incluso, y todo era consecuencia de su pasión por el té. ¡Cómo se atrevía Potter a usar su bebida favorita contra Severus!

Sabía que no debería haber bajado sus defensas, pero después de la obra de Peter Pan, Severus realmente creía que Potter había cambiado, que se había convertido en un hombre mejor, sin nada de su odio y arrogancia de la infancia. Y una vez más, fue engañado. Pero, ¿qué tan bajo iría Potter para representar su venganza?

Severus se sentó detrás de su escritorio y convocó el juego de té de la pequeña cocina de la oficina. Se sirvió otra taza de English Breakfast fuerte. Mientras esperaba que las hojas se empaparan por completo, respiró hondo un par de veces, recordando ese rastro de aroma seductor que lo había llevado a Potter, las pequeñas gotas de agua que sabían ligeramente a té negro, el largo cuello del hombre le ofreció fácilmente. arriba para que Severus pudiera tomar otro sorbo de ese gusto divino.

La taza casi se hizo añicos entre sus dedos firmemente agarrados. Haría que Potter lamentara cada invitación falsa al té o a cenar, cada sonrisa que tan casualmente le había lanzado a Severus, cada saludo y adiós con los que había molestado a Severus en el último año. Y al final, obtendría el secreto de la pequeña caja azul.