Jamás me había puesto a pensar en ello. Ya sabes, en el tiempo.
Siempre fui una completa ignorante, nunca prestando la debida atención a cada maldito reloj de mi vida.
Y al parecer... apenas me estoy dando cuenta.
Marcado en sonidos cortos, con su respectivo silencio después de cada uno. Marcando segundos, minutos, horas. Dando forma a los días, los años. Poniéndose sobre aviso de un nuevo amanecer o atardecer, una reunión o una actividad a la cual asistir. Avisando cuando cierran el banco o supermercado, cuando los niños entran o salen de la escuela, el comienzo de todo, el desenlace de absolutamente todo.
Sí, el tiempo es importante.
Por eso aún me sorprende como la vida se conforma con subidas y bajadas, de risas y llantos, unos días más rápidos que otros. El como puede cambiar en solo un instante.
¿Alguna vez te pusiste a pensar que tal vez el destino y el tiempo confabulaban contra ti?
Modificando tus planes, alterando tus preguntas, haciéndote sentir que todo sucede, sin aviso. Un constante sin fin de sorpresas.
De llegadas.
De despedidas...
Tanto así que llegamos a creer, en algún tiempo de nuestra vida, que somos inmunes a todo.
Que triste ¿no?
Porque, cuando llega ese día, en que piensas que nada pasara o nada más vendrá, el destino lanza sobre ti la prueba más grande de tu vida.
Y yo, estando ahora aquí, me pregunto si ese... bendito destino, tendrá compasión de mi.
-Amm, disculpe, joven.- una mano se movió frente a mi rostro, logrando hacerme espabilar. -Perdone la molestia, pero... su café está listo.
Desvíe mi vista del reloj sobre la pared del lugar, sacudiendo levemente mi cabeza. ¿Cuánto tiempo habré estado observándolo?
Diablos
¿Ven? Como dije antes.
Importante.
-No se preocupe.- tallé mis ojos con el pulgar e índice de mi mano, para segundos después tomar el café.
-Es que hoy me encuentro algo distraída. Ha sido un día difícil- dije yo, tratando de enfocar mi vista en otra cosa que no fuese aquel maldito reloj.La mujer frente a mi, de tal vez unos 60 o 70 años, se mostró conmovida por mi estado, y me sonrió tenuemente.
-Imagino que, por tu expresión, algo no muy bueno te habrá sucedido.- ella alzó su rostro, mirando las mesas a su alrededor. -Muchas de las personas que llegan aquí cada día, se encuentran en el mismo estado que tú.-¿Ah sí?- la observé.
Ella solo asintió, aún sin mirarme. -Confundidos. Asustados.
Solté un suspiro cargado de cansancio. -Bueno, supongo que eso sería lo normal ¿no?- sostuve mi rostro con una de mis manos. -Estamos en un hospital.
Seguro me había escuchado borde al responderle, pero es que enserio. No me encontraba apta para sostener cualquier tipo de conversación en aquel momento. Mucho menos dentro de aquella horrorosa cafetería.
Hacia años que no ponía los pies en aquel lugar. Era extraño...
-Sí, seguro es eso- ella seguía sonriendo -¿Pero sabes? Hace tiempo que no veía a alguien tan confundida como tú- la miré inquisitiva, ella rió.
-Es fácil para mí notarlo con solo verlo. Soy madre y abuela, una aprende inevitablemente.
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No Sabemos Lo Que Tenemos. [Jenlisa; adaptación]
FanficJennie toma el valor de cambiar su vida con la "sencillez" del divorcio, a cuestas de quien alguna vez abarcó su corazón. Por eso, Lisa no está preparada para un cambio que es ajeno a su lucha. En cuerpo y alma. esta historia no me pertenece, todo...