The Reckoning {Larry Stylinson (Traducción)}

Capítulo Once: Kō No Mono

"Estoy embarazado."

Está dentro de él, la oscuridad, la hambre. La misma fuerza destructiva que impulsa a Harry a matar, es suya ahora. Le da fuerza.

Un propósito.

El ciervo está herido, golpeado, desgarrado desde el interior. Las astas le rompen el vientre, se tambalea, los huesos se rompen cuando cae de rodillas.

>>¿Estoy volviendo loco a mi bebé? ¿Estoy corrompiendo la dulce vida dentro de mí?<<

El wendigo observa, su cara demacrada impasible, ojos huecos ciegos al sufrimiento que causa. Sus costillas se ensanchan debajo de la piel negra como el carbón y separa sus labios para saborear el exquisito terror, el sufrimiento de la ofrenda que tiene delante.

>>Me has cambiado<<

Louis golpea sus dedos a través de las paredes del útero del ciervo. Es una criatura Omega, para un nacimiento Omega. La piel de Louis duele por lo que está haciendo, pero tiene que evolucionar.

Tiene que escapar de la asfixiante ceguera de su inocencia.

Se ahoga con el arrepentimiento de su renacimiento, la sangre facilita el camino pero todavía hay dolor. El ciervo está muriendo por su culpa, ya no es una crisálida para su ser superior.

Él es el ciervo, ahora...

Él es el monstruo.

>>Eso es, mi amor. Solo un poco más, empuja<<

La voz de Harry, tan gentil y amable, alivia el aguijón. Louis destroza el saco que lo mantiene como rehén, liberándose de sus ataduras. Las astas se levantan de su cráneo, retorcidas y afiladas, la corona perfecta para acompañar a su compañero. Jadea sin aliento, cada centímetro de su cuerpo mutilado en llamas, la nieve derritiéndose debajo de él mientras los músculos se contraen y se flexionan, probando su nueva vida incluso cuando la ciervo se enfría y muere. 

>>Alfa...<<

Los ojos de Louis se abren, derramando lágrimas por lo que ha hecho. Lo que él va a hacer.

Abre la boca, los dientes demasiado blancos contra la oscuridad que mancha su piel y grita.

Harry se viene duro, gruñendo su victoria en el mordisco sangrante en la garganta de Louis. Se inclina sobre su Omega, su nudo se hincha para sellarlos, la semilla se mantiene apretada dentro del cuerpo pulsante del otro hombre.

Louis gime, largo y bajo, su aroma endulzante al sentir la liberación de su Alfa. En el bosque de su pesadilla, es el wendigo el que lo monta, y lo acuna cerca de sus muslos manchados de sangre, temblando cuando derrama poder caliente sobre él. Las sombras inundan sus venas mientras se mueven juntas, exudando hasta que cada centímetro de él esté tan oscuro como su compañero. Hasta que sean lo mismo.

Unidos.

>>Te amo<<

El pensamiento llega, rápido y fuerte, y Louis pierde el aliento ante la visión de sí mismo, reflejado en los ojos muertos. Él es hermoso, poderoso, un compañero fuerte y digno.

"Te amo" se queda sin aliento, aferrándose a los hombros descarnados de su demonio, montando cada una onda de choque. Sus astas chocan, se enredan, se fusionan y los picos de placer son cada vez más altos "Te amo, te odio, pero te amo."

Harry gime, largo y bajo, succionando la sangre almibarada de Louis mientras el Omega gruñe su afecto. Puede sentir a su compañero pidiendo más, desatendido y buscando alivio con furia; Louis se balancea contra él, ojos dorados sin ver mientras se aferra a los hombros de Harry. El miedo y la excitación crean una espesa niebla en el aire caliente entre ellos, y es cuando Harry lo mira a la cara cuando se da cuenta de que está solo en su cama; Louis está alucinando algo más.