Capítulo 8.

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Y Conway disparó, sin pensar en las consecuencias que traería.

Disparó..

Al cielo.

–¿Qué coño hace abuelo?––Gritó asustado Gustabo, estaba desconcertado, pensó que iba a morir.

–Venga nena, sube el puto coche. –El hombre subió al automóvil, dejándose caer con un suspiro.

El rubio estaba anonado, lo iba a matar y se... ¿Arrepintió? No lo comprendía.

–¡Que vengas anormal! –Habló Conway más fuerte, ya estaba perdiendo la paciencia, tenía mucho que reflexionar sobre sus acciones.

García solo subió en silencio, lento y suave al coche, siendo observado por aquel psicópata.

Puso a andar el coche, no fue en dirección a la ciudad, sino que a un pueblo más cercano.

–¿A dónde vamos?–Se atrevió a preguntar el rubio.

–Tú solo calla y verás. –Dijo secamente el moreno, su mirada iba muy concentrada en la carretera.

(...)

Llegaron a un pueblo pequeño que se encontraba muy lejos de donde vivían, estaban específicamente en una tienda de comida.

–Solo ponlo a mi puta cuenta, que no traigo ninguna tarjeta encima –Dijo Jack hablándole al dependiente. –Hippie, ¿Tú quieres algo para comer?

–Ehh no, estoy bien. –Dijo rascándose su nuca, el golpe que se dió en la cabeza el abuelo lo había dejado cucu.

–Vamos a comprar ropa, que tengo que estar en traje. –Dijo tirando del brazo de Gustabo como niño chiquito.

(..)

Después de como mil horas entre elegir un traje y pelear con el vendedor por la cuenta, Jack y García estaba sentados en el auto contemplando el atardecer.

–Superintendente.. yo le quería preguntar algo.. –Habló Gustabo algo cohibido.

Narra Gustabo García.

–¿Qué quieres saber? –Me dijo fríamente, de verdad no entendía sus acciones.

–¿Por qué no me mató ahí mismo?

–¿Qué sentido tiene matarte capullo? –Me dijo mirándome fijamente a los ojos, podía ver sus pupilas a pesar de andar con sus clásicas gafas que no se quita ni pa' bañarse.

–Es que no entiendo.. –Me estaba comenzando a desesperar. –Nosotros somos enemigos, le cause problemas, es que en verdad no comprendo la situación.

–¡Capullo! Ni yo sé la razón, siempre elimino a la gente que me estorba pero.. –Lo vi dudar de sus palabras.

–¿Pero?

–No sé, ¡No sé que cojones me pasa contigo! –Dijo gritando con sus manos en la cabeza. – Te odio, te odio por darme este sentimiento de llamar mi atención.

¿Qué?, ¿Escuché bien?

–¿Llamar su atención?, ¿Cómo? –Dije curioso y sorprendio, esto se estaba llendo a un nivel más... más no sé.

–No sé coño.. quizás por la forma de enfrentarme la primera vez o que me salvas la vida a pesar de todo.. es que en verdad no lo sé.. –Puse mi mano en su hombro intentando calmarlo, ni yo entendía, ¿Por dónde van las intenciones del Superintendente?

–Antes me caía mal, ahora más o menos.–Dije bromeando, aunque su expresión de seriedad siguió.

–Ninguna palabra de esto, a nadie, porque ahí de veras de mato capullo. Venga, que todos los oficiales nos deben andar buscando. –Dijo poniendo a arrancar el coche, dejándome a mí, hundido en mis pensamientos.

Narrador omnisciente.

La noche ya había caído, el Z llevaba los vidrios abajo haciendo que el cálido viento de verano golpeara suavemente las caras de nuestros protagonistas.

Conway mientras manejaba, se sentía vulnerable, le había confesado a un hippie como se sentía, sabía que estuvo mal pero el nivel de la situación le fue imposible no confesar.

Y mientras por el lado de Gustabo, el pensaba en las palabras del abuelo. ¿Serán verdad? se cuestionaba. A él también le llamaba la atención el abuelo, pero no quería aceptarlo. Eran enemigos, simplemente no se podía. Pensaba en todo lo que había dicho, que iba a luchar hasta el final por sus compañeros, nunca esperó todo esto, simplemente el destino lo quiso así.

¿Qué dirían los demás si dice que Jack Conway le llamaba la atención? Simplemente no se lo imaginaba, le llegarían piedras y llamas por decirlo.

–¿Por dónde es tu casa? –Habló finalmente el Superintendente.

–Es cerca del minimarket, déjeme ahí para evitar problemas.

–Ok.

–Oiga.. –El rubio le habló suavemente. –¿Y el tema de mi arresto? ¿Puedo quedar libre?

–Joder.. –Dijo el Moreno haciendo facepalm. –Solo por salvarme la vida quedas impune, solo por eso capullo. Para la otra, te meteré la porra y te empapelaré, ¿Queda claro?

–Sí, gracias abuelo. –Dijo ya bajándose del auto.

Gustabo pudo ver como el coche policial se alejaba, mientras caminaba sintió una mirada muy fuerte sobre él, hizo caso omiso a ella y siguió caminado.

En sus pensamientos, se le ocurrió la idea de..

Hacer una protesta nuevamente.

Quizás así podía olvidar que el Superdetergente le llamaba la atención, que con la declaración de él solo aumentó su curiosidad.

Hola! Perdonen por hacerles creer que Gustabo murió, aún queda mucho fanfic oleeeeee

Los quiero mucho, ya vamos en 4.52k, en verdad gracias<3333

Cuídense mucho y wen día/tarde/noche para ustedes!

Protestante •Intendenteplay•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora