Capítulo 10.

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Jack recordaba lo que había pasado hace unas horas atrás, su mente estaba en un plano muy confuso, ¿Qué diablos había sido eso?

Flashback

–Quiero ayudar a distraerte Jack. –El ruso al estar a escasos centímetros del otro, rozó levemente sus labios con el moreno, haciendo que este se sobresaltara.

–Volkov, no –Separó sus labios sutilmente del otro. – Lo de nosotros solo fue diversión, recuerda que acordamos no volver a repetirlo.

El ruso solo lo quedó viendo, agachó la cabeza y salió precipitadamente del despacho, dejando al Superintendente con su cabeza aún más llena de líos.

Fin Flashback.

Pensaba que para el ruso eso ya estaba muerto, sinceramente, no entendía nada de lo que pasaba. Sin que el lo quisiera... su mente lo llevó a él, a ese rubio que ya prácticamente vivía en sus  pensamientos.

¿Cómo el destino era tan cruel de ponerlos en bandos diferentes?

No lo sabía. Esto ya parece telenovela cliché, pero en fin, como dicen, el corazón no manda.

Quiso enfocarse en los papeles que tenía al frente, pero simplemente no pudo.

–Joder.. –Dijo para sí mismo.

Narra Gustabo García.

–¿Horacio al aparato, quieres pasar un buen rato? –Quedé incrédulo con las palabras que le dijo al haberlo llamado por teléfono.

–¿Qué dices Horacio? Que soy yo hombre, Gustabo. – Lo escuché decir "Uis" casi como en susurro.

–¡Gusnabo! ¿Te gusta mi súper introducción? Son cosas de trabajo. –Creo que ya sé más o menos por donde va la cosa.

–Ehh.. –Se produjo un silencio incómodo. –Cambiando de tema, mañana vamos a comisaría.

–¡Claro que sí! De hecho ahora estoy comprando mi oufit de protestante, deberías comprar uno también.

–Eso lo veremos, nos vemos en la casa, tengo que hacer la cena.

(...)

–Hostiaaa, Segismundo, vaya pinta que me llevas eh. –Dije observandolo, iba todo cubierto, con una camisa hawaiana y pantalones negros.

–¡Gustabo! ¿Te gusta mi look? Elegí algo más veranial. –Empezó a girarse como si fuera una pasarela, me empecé a reír, como quiero a mi amigo.

–¿Qué les parece mi nuevo look? –Habló osito, estaba con una capucha negra, una chaqueta azul con amarillo, pantalones negros al igual que Segis, se veía guapo, no lo iba a negar pero no creo que sea lo más apropiado para una protesta.

–Esta guay, te vez como un modelo finísimo. – Dijo el gallego, yo le puse mis pulgares arriba en modo de aprobación.

–¿Y los demás? No los veo por ninguna parte. –Dije mirando hacía todos lados, ¿Dónde estarían?

–Ya llegarán, tú estate tranquilo Gusnabo. –Horacio puso su mano en mi hombro para tranquilizarme.

(...)

–¡Exigimos nuestros derechos! ¡Basta de abusos! –Grité a todo pulmón, la multitud me acompañaba a coro, impresionante que cada marcha llegaba más gente.

Levanté los brazos en símbolo de que empezáramos a golpear las ollas, un ruido fuerte empezó a sentirse.

–¡A por esa estatua! –Logré escuchar, había una estatua de un policía muy reconocido en la comisaría.

Protestante •Intendenteplay•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora