Capítulo 17.

2K 273 221
                                    

El secuestro de Segismundo ²

Había llegado la hora donde nos íbamos a encontrar con todos. Miré a Horacio que estaba con la cara cubierta, pude descifrar que tenía miedo al igual que yo. Habíamos protestado antes pero lo íbamos a hacer ahora era a otro nivel.

Pudimos reunir a mucha gente gracias a la influencia de Rogels, Pablito y Emilio. Sin ellos no podríamos haberlo hecho. Caminamos los cuatro para cerca de las tiendas comerciales.

El día especialmente estaba nublado, presentía que iba a ser una total catástrofe. Estaba a punto de mandar a la mierda a Conway con esto.. pero la vida de Segismundo es más importante que mis sentimientos.

–Espero que mi primo esté bien..–Rogelio se le veía muy abrumado, solo esperaba que el sujeto no nos pidiera nada más.

–Gustabo.. si nos pasa algo recuerda que te quiero mucho. –Las palabras que me dijo Osito me conmovieron mucho. Sabía que los policías al vernos robar iban a ir dispuestos a todo.

–¡Jotos! Miren cuánta gente llegó. –Emilio nos apuntó y sí, vimos mucha gente esperando.

–¿Quién habla para que esto inicie de una buena vez? –Dije intentando apresurar las cosas.

–Yo –Pablito fue y comenzó a silbar para que le prestaran atención. – ¡Escuchen! ¡Ahora haremos pagar a los cabrones que son los policías! ¡Pueden hacer el caos que quieren!

Solo bastó eso para que la multitud se volviera loca y comenzara a destrozar todo. Miré a Horacio que solo veía con atención a la gente.

Comenzamos a tirar piedras por todos lados intentado destrozar las tiendas, algunos se robaban electrodomésticos, otros tecnologías, entre otros. Sabía que en cualquier momento vendría la policía y tendría que verle la cara a  Conway e intentar no correr a sus brazos para besarlo.

Esto cada vez iba peor, unos encapuchados comenzaron a dañar coches que se encontraban por ahí, escuché que querían prenderle fuego.

Sentí una sirena a la lejanía, habían llegado los policías. Lo extraño es que cuando pude verla era solo una patrulla, joder, los iban a hacer mierda.

El conductor del Z se bajó y los que estaban saqueando comenzaron a tirarle cualquier cosa que se encontraran, pobre. Vi que se metió rápido al coche, seguramente pediría refuerzos.

Sentí un estruendo atrás mío, habían quemado un coche y estaba por estallar. Me empecé a apartar de ahí, las llamas comenzaron a atraparme.

 Me empecé a apartar de ahí, las llamas comenzaron a atraparme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Créditos al gran fotógrafo que realizo esto)

Salí lo más rápido, pude evitar que el fuego me dañara. El humo me estaba matando, era muy intenso. Intentaba mirar para donde se encontraba Horacio y los demás, no los veía, joder, estaba solo.

Protestante •Intendenteplay•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora