Protestante •Intendenteplay•

¡ E S P E C I AL !

Maratón [4/4]

¡Hola gente! Primero que nada Bienvenido a este especial por la celebración de los 10k🎉. Este consiste en un inverso, se cambiarán los roles por solo este capítulo.  Conway es protestante y Gustabo Superintendente.

¡Espero que les guste! Y muchas gracias por leer esta historia <3

Let's go!!

–Comisario Pérez, traigame los informes de hoy por favor. –Dije mientras iba hacia mi despacho, hoy sí que sería un largo día de trabajo.

–Superintendente García, aquí están los papeles que me pidió. ¿Quiere algún café?

–No Horacio, pero gracias por ofrecerlo.

Me senté en mi silla, puse música en volumen bajo y comencé a revisar informes. Al parecer este día va a ser relajado, eso espero.

–Superintendente Gustabo–Vi al oficial Segismundo entrar por la puerta. – Adivine quién está protestando de nuevo.

–No lo se Segismundo.. ¿Quién es? –Últimamente las protestas estaban en aumento, me dolía la cabeza de solo pensarlo, cada vez no podíamos controlarlos.

–Jack Conway.

Oh no. Ese nombre...

Me acuerdo perfectamente el día en que apareció en comisaría.

Flashback.

–¡Superintendente García! Hay un loco abajo diciendo algo de sus derechos. –El oficial Rogelio se le veía preocupado.

–Voy de inmediato García. –Salí de mi despacho enseguida con él, quizás que ocurrió ahora.

Vi en recepción una pelea entre un tipo con el oficial Segismundo. El sujeto tenía el pelo negro, alto. Se resistía a lo que lo arrestaran.

–¿Qué sucede aquí?–Decidí intervenir antes de que esta situación pudiera empeorar.

–García, este sujeto de aquí estaba robando en el baludaque, lo voy a empelar.

–¡Yo no he hecho nada! Capullos.. –El hombre por fin habló calmadamente.

–Haber, haber. ¿Robaste o no robaste la tienda? –Quería que fuera claro.

–¡No he hecho nada! Me voy a tomar por culo de aquí.

–Ehhh, un momento. No podemos dejarte ir sin demostrar tu inocencia. Acompáñame por aquí. –Dije tratando de usar mi pico de oro con el sujeto.

Empecé a caminar y pude fijarme que el tipo me estaba siguiendo. ¡Bien! Pude convencerlo. Fuimos hacía la sala de interrogatorios.

–Caballero, dígame, ¿Cuál es su nombre?

–Jack Conway. –Me dijo secamente.