Se largó y escuché algo que venía del jardín, no podía ser, que no entré que no entre. Rayos
-Hola señora ¿Cómo esta?
Ya. Ya valió
Era Rebeca. Una vecina. Muy pero muy latosa. Es como la humedad, ya que entra es como Mision imposible sacarla de aquí.
Pero seguramente va a querer quedarse a ver películas o a invitarme a jugar con su xbox y digo si es divertido pero no ahora, solo quiero ir a jugar con Steven, me refiero digo, eh eh no a solas como si me gustara sino solo para jugar, digo todo por el fucho. Oh la podría utilizar, en el buen sentido claro, me hace falta un compañero y Tiffany no es lo que se llama una Messi femenina es como una Paris Hilton recargada y mexicana, y verla en un campo con un balón es como esperar que Britney Spears cante banda. Si si. A Rebeca también le gusta jugar fucho, perfecto, el problema será evitar a mi mamá para que no me mande a la alberca. Así que bajé corriendo directamente y me abalencé hacia Rebeca creo que la asfixie por unos segundos pero no me importó solo la abracé y le dije a mi mamá que iba a salir con ella, era como un mini secuestro, me sentí como en una película por un tiempo, ya afuera le dije todo:
-¿Entonces él te gusta?
-Si obviamente, digo no, solo quiero jugar porque cree que soy la típica niña tonta y mimada.
-¿Y no eres asi? Me refiero eres un poco mimada.
-Si lo sé, lo sé. Pero tu también
-Ok vamos solo déjame cambiarme no quieres que vaya con pantuflas.
Se tardó como 1 hora en salir, ya sólo quedaban 5 minutos para las 5, si no era raro en mi llegar tarde, era completamente mi estilo.
Nos subimos a mi auto, si funcionaba solo que mi mamá quería que caminara, como era posible que no caminara ni hiciera nada de ejercicio. No teníamos mucho que platicar pero a mi me encantaba sacarle chismes a la gente, no era que fuera chismosa bueno si un poco. Prendí la radio se sentía la presión, comenzó a sonar All about that bass, si si, genial, fue como si nos hubiéramos programado para comenzar a cantar no más bien a gritar, fue genial, claro hasta cuando llegamos al campo de la escuela. Steven estaba sentado con su compañero que no alcanzaba a ver bien. Se paró y se asomó.
-Hola
¿Hola? Que ingenioso, no le contesté. Pero Rebeca si, lo sé cuando habla así es porque le gusta alguien y era el equivocado...
Su compañero era Enrique, su amigo nerd, me saludó y le contesté.
-Y bueno pequeños mariquitas están listos para perder
-Jaja si linda
Comenzamos a jugar, ibamos en absoluto en desventaja, 2 goles en nuestra contra, 20 minutos y Rebeca ya se había caído 4 veces. Comencé a correr atacandome de la risa por la última caída de Rebeca, en el lodo se fue de boca, los 2 estaban tan ocupados riéndose de mi pobre amiga anoté mi gran golazo.
-Boom oh si.
Steven, me volteó a ver, esperen un segundo, nunca les había descrito a Steven es castaño con ojos castaños, y piel castaña, si un castañote, esta vez se le veían los ojos brillantes por el sol.
-Boom oh si
-Mmm oye copión creo que vamos 2-1
-Favor nuestro
-Jaja si pero ya verás como cambia
-Ok ok ya veremos - sonrió amablemente.
Y si otro gol. Empate.
-Ehm chicos ya me voy, ahí los vidrios.
-¿Qué?¿Tan rápido te rindes?¿Ahí los vidrios? Naca.
Me fui caminando al coche, olvidé a Rebeca, me iba volteando, cuando vi que Rebeca estaba abrazando a Steven y no lo soltaba. Puff. Me subí al carro.
-Che vieja. Que se la lleve Steven o que se vaya caminando.
Me asomé por el retrovisor, y era el colmo despidiéndose de beso en el cachete, ¿despidiéndose? Pues quien la va a llevar.
Corrió y me alcanzó, -Oye a dónde vas- si supieras pensé.
Un texto, es de Steven - niña aprende a despedirte- sonreí, puff pensó que me iba a despedir de abrazo si claro si ya se lo abrazó esta vieja. Sólo contesté-¿Despedirme? ¿Qué no tienes nada más que hacer que mandar textos nene?.
Steven.... No no, Rebeca.
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El otro lado de Rose
RomanceRose es una adolescente muy conocida en su escuela, pero será ser popular todo lo que necesita par ser feliz? Descubrelo leyendo esta increíble historia....