El otro lado de Rose

Señorita Rose

-Bueno ehm solo pase por la calle y vi tu casa así que vine, y quería preguntarte algo sobre el baile.

Era Steven. Claro este es el momento en el que me pregunta en donde queda la casa de Rebeca.

-Ehm Rebeca vive a 3 casas de aquí.

-No vengo por Rebeca

-Oh chico lo siento Tiffany no está disponible, eso se lo debes preguntar un año antes del baile.

-Solo vine a decirte que si quieres ir al baile conmigo.

¿Qué dijo? Wow quiere ir al baile conmigo pero Bruno. Bruno es el gran problema hubiera querido ver mi cara en el momento en que me lo dijo. Estaba toda despeinada y de seguro llena de baba, no era el mejor momento ya que el estaba impresionante, con su cabello desaliñado y sus ojos brillantes. Estaba en el sillón y no había nadie en casa, seguro habían salido a desayunar o probablemente a comer eran las 2 de la tarde. No sabía que contestar, me miraba mientras se sentaba y comenzaba a mirar a su alrededor. Era extraño verlo sentado allí.

-¿Entonces?.- Me dijo con su sonrisa sarcástica y curiosa.

-Primero ¿Cómo entraste a mi casa?

-Oh tu mamá me abrió la puerta. Es linda.

-Así que te gusta mi mamá. - me reí era gracioso ver su cara de oh cielos no es gracioso.

-Shh es un secreto

Me levanté del sillón y me dirigí a la cocina donde había una nota:

Rossey:
Hija fuimos al restaurante favorito de tu hermano, bella durmiente cuídate tu amigo está en casa. Hay hotcakes pero llegaré con comida, comes como nunca.
No tardaremos.

-¿Hotcakes?

-Oh no gracias ya desayune y comí ya que son las 2 de la tarde querida.

-Perdón señor perfección

Texto de Bruno:

-Rosie lo siento no podré ir ni al baile ni a la fiesta de Tiffany, me voy de viaje. Perdón lo recompensaré, lo prometo. Cuídate, ve al baile con Steven.

Me dijo que fuera con Steven, eso es raro.

-¿Señorita Rose quiere ir conmigo al baile?

-Bruno te obligó.

-No, no lo hizo. ¿Irás con Bruno?

-Oh el te dijo que me invitaras.

-Por favor solo me caes bien y quiero ir contigo. ¿Aceptas?

-Pues ya que.- Sonreí inocentemente y el solo se levantó y dijo adiós.