-Podemos ver como un joven de pelo negro subía las escaleras de un edificio, este joven se veía con una sonrisa confiada, y muy despreocupada como si a donde fuera que vaya, no importara el peligro.
Mente de Haruo
Aya voy, vemos si podrán con Haruo yaguchi
Guile: Haruo, creo que la sangre, sete esta subiendo a la cabeza.
-El joven con una sonrisa más confiada, puso las manos en sus bolsillos, y de forma muy tranquila hablo.
No hay nada de que temer Guile
-Lo dijo con una sonrisa picará, mientras decía en su mente.
Hay mucho ganado aquí, puedo oler el perfume de mujer en todo este lugar
Guile: Estas exagerando, tampoco eres un perro como para oler eso tan rápido.
-El peligro con una sonrisa un poco burlona dijo.
Pues si lo soy, y él me perro va a comer bien hoy
Fin de pensamiento
¡Bam!
-Fue el sonido de la puerta abriéndose por Haruo yaguchi, todos en la arcadia lo fueron a mirar, el joven tenía la misma mirada que mostraba confianza, la gente lo vio caminando, pero hubo un grupo de chicos, los cuales reconocieron al joven pelinegro.
Nota Univers:
Y si este es el diseño del Haruo de esta historia, los años lo cambiaron
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-Uno de ellos era un rubio de piel morena, el cual era medio centímetro más alto que Haruo, y otro era un peli rosado con cara de tonto, pero tranquilo, el siguiente era un joven de pelo largo de un color rosado claro, y piel algo pálida.
-Y la última era una bella joven de pelo azul.
-Uno de ellos, para ser más precisos el rubio, le quiso hablar primero al joven pelinegro.
Masaru: Tu, tú, ¿tú eres?
-El rubio parecía que no se la creía, que Haruo estuviera frente a él.
Masaru: ¡Haruo!, enserio estas aquí, viejo llevamos año y medio sin verte, oh no lo sé, creo que fue más, ¿oh menos?
Haruo: Hey, hey, hey, calma viejo, no teme esponjes, tampoco es como si hubiera muerto ¿sabes?
Masaru: Pero enserio casi no te reconocía, esa forma en la entraste, ¿porque lo hiciste?
-Haruo puso su mano izquierda debajo de su codo, mientras que su mano derecha tocaba su propia mejilla.
Haruo: La puerta me estorbaba, y porque vine con ganas de jugar un buen rato, Masaru.
-Los jóvenes se quedaron algo extrañados, por la pose del joven, pero lo dejaron a un lado, y de repente una chica de peli azul, se le acercó al pelinegro.
