Escritos inspirados en la serie 2gether: The Series (basada en el libro "Because We Are Together", de la autora JittiRain) y en los actores Bright Vachirawit y Win Metawin.
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Al terminar su turno en la oficina, se iría al centro comercial a comprar sábanas nuevas porque no soportaba ver las anteriores. Por la noche pondría Brokeback Mountain y lloraría por el amor verdadero que nunca se pudo experimentar plenamente. Ya tenía todo planeado, nada podía tomarlo por sorpresa...
¿Tomarlo por sorpresa? [Pfff] Aquello era un nuevo nivel de "sorpresa". Debería existir una palabra especial para lo que le estaba ocurriendo.
En el pasillo de artículos del hogar, mientras buscaba unas sencillas sábanas grises (el color que se ajustaba a su lamentable condición), por el rabillo del ojo, un muchacho llamó su atención, al girar disimuladamente, distinguió a Win empujando un carrito medio vacío, observaba los aromatizantes con gesto serio (parecía que ninguno le convencía).
Por suerte el bailarín no lo había notado, y para evitar que lo hiciera, tomó una almohada enorme y esponjosa que le sirvió como un perfecto escondite. Mirando de soslayo espió a Win que se había detenido a tomar uno de aquellos productos que en su particular opinión, solo eran un desperdicio de dinero.
Las piernas largas del muchacho estaban ocultas por un pantalón holgado beige que se ceñía a su cintura con elegancia, pero que no permitía una buena apreciación a sus hermosos muslos, también traía una camisa blanca y tenis del mismo tono. Se veía casual y sofisticado, una combinación extraña, pero no podía definirlo de otra forma (desnudo como lo recordaba, parecía una persona completamente diferente).
Antes de que pudiera reaccionar, sus miradas se encontraron justo en el momento en que Heather de Conan Gray empezó a sonar en los altoparlantes del centro comercial. El rasgueo suave de las cuerdas que arrancaban notas tristes le impidieron forzar un movimiento inteligente, tan solo se quedó pasmado sin saber qué hacer. Fue afortunado de no olvidar respirar.
Una sonrisa tímida adornó el rostro del bailarín (le recordó al gesto de un niño que había hecho una travesura) y comenzó a empujar el carrito metálico hasta que quedó frente a él.
—Buena elección, seguro tu habitación lucirá genial —dijo refiriéndose a la almohada que Bright abrazaba como si se tratara de un pedazo de madera en medio del océano.
Conectando sus neuronas con el resto de su cuerpo, prestó atención al objeto entre sus brazos y descubrió que era una almohada en forma de conejo, muy tierna para un tipo como él que apenas tenía nada colorido en su piso.
—Es porque quiero cambiar de estilo —respondió intentando actuar con naturalidad, pero el calor que sentía concentrarse en su rostro quizá le estaba restando credibilidad a sus palabras.
—Entonces tienes que sacar esas aburridas sábanas y elegir estas en su lugar —comentó extendiéndole unas con estampado de conejos, zanahorias y lo que parecían hierbas con un par de flores.
Para que su mentira no cayera al igual que su compostura, asintió permitiendo que Win hiciera el intercambio en la canasta que había dejado olvidada en el suelo.