¿Que somos?

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No lo evitó y suelto tremenda carcajada,si bien reconozco que es enorme, no le daré el gusto, de decirle que me siento un poco nerviosa por qué su pene entre en mi, el a respuesta de mi carcajada pone mi pelo de lado dando una mordida en mi cuello, suelto un jadeo, siento como su pene roza con mi clítoris cada vez más fuerte, entonces siento esa vibración acomodarse en mi vientre, al momento que grito mi orgasmo, el llega también soltando todos su espermatozoides, que llegan hasta mi cara.

- Diablos Belkan- le digo jadeante
- Cariño me podré acostumbrar a esto rápido- me volteó para encararlo y lo beso.
- Tengo entendido que me tienes que explicar el que hago aquí - le digo cambiando abruptamente cambiando de tema.

Él cambia su mirada a una sería, a una de esas que usan los empresarios para cerrar un contrato, antes de soltar palabra alguna, mete su pene en sus pantalones y acomoda mi blusa cubriendo mi desnudez.

- Lo siento, pero debía taparnos, si no me concentraría en darte otro orgasmo, antes de si quiera ponerte al tanto - suelta una sonrisa coqueta con mirada tierna.

- Pues entonces comienza - le digo ya algo desesperada, pues si bien sospecho que me dirá, muero por qué me saque de todas las dudas de una buena vez.

El toma un suspiro antes de comenzar- Okey cariño, antes que nada debo preguntar, crees en hombres lobos?-.
Yo sólo suelto el aire que ni sabía que estaba reteniendo y le digo.

- Se que para mi edad y al nivel de estudios en el que estoy, soy una persona muy soñadora, y te mentiría si te dijera que no, pero desde hace años he llevado una investigación, donde dicen que si existen y lo creo - le contesto con una sonrisa - por que ?-

El desinfla sus hombres y deja salir un jadeo de alivió, pues sé que con mi respuesta le he quitado un peso menos de encima entonces debe entrar en su mente que  tal vez cuando se transforme, el no tenga miedo de que yo me aleje, lo cual ahora mismo dudó en siquiera seguir pensando en regresar a mi antiguo hogar con mis papás, si bien los amo, ellos jamás podrían darme lo que Belkan me ofrece.

Aún que siendo sincera, no hemos hablado de nosotros, pero presiento que todo entre nosotros va a estar bien y eso me alegra bastante.

- Okey cariño, entonces si has investigado, sabrás que los hombres o mujeres lobos tenemos mates - comenta .

Pero me doy cuenta que en esa pregunta ha aclarado todas mis dudas pues dijo " tenemos" y se lo hago saber.

- a ver espera, como que tenemos? Le comento con voz temblorosa, si bien no tengo miedo, quiero meterle algo a el, quiero divertirme un poco.

Noto como se tensa por qué lo he descubierto y siento que en su cabeza pasan miles de imágenes donde seguramente lo rechazo, si supiera cuan equivocado esta.

- Dea, se que será demasiada información que procesar, y si quieres que me aleje lo haré, te daré tu espacio para pensar y... No lo dejo terminar,y estampó mis labios contra los de el, se queda un poco perplejo por mi acción, pero no duda en contestar mi beso, me separo antes de que se intensifique más.

- Solo quiero saber dos cosas Belkan - le susurró sobre sus labios viéndolo a los ojos, los cuales se tornan casi negros, pero su cabeza asiente.

Entonces le hago la primera pregunta, sólo para afirmar - Tu y yo somos mates ? - el en todo momento no ha bajado su mirada y lo que contesta deja a mi corazón calmado.
- Si, me di cuenta desde el segundo en que te vi, pero te confesaré que al principio estaba asustado, pero después con tu sensualidad y argumentos, supe que eras realmente la indicada mi Diosa y solo Mía,- le sonrió demasiado orgullosa y le plantó un pico -prosigue preciosa, si quieres hacerme más preguntas, las contestaré-.
Entonces le tomaré la palabra.
- Que rango de lobo tienes? -
- Amor, soy padre de todos los Alfas viejos  y eso me pone celosa, al parecer el lo nota, por qué me abraza-
- Eso que significa?, Necesito una respuesta urgente, tan sólo imaginarlo con otra mujer me pone demasiado celosa.

El suelta una risa y contesta

- Hace 876,000 años exactamente, la luna quería tener hijos, pero no sé podía aparear con lo humanos, pues ninguno era digno, hasta que me encontro a mi, si bien era un humano normal, le gustó mi valentía y coraje, en ese tiempo era un guerrero que había ganado cientos de batallas u eso la cautivo, pero no sé podía enamorar, ella solo quería hijos, entonces hubo un día que me encontró en un lago bañándome, al principio me espante, jamás una mujer me había visto desnudo, ella me miró con una sonrisa que transmitía paz

--------Recuerdo-------
  
Quién eres- le pregunté a la mujer de cabellos plateados y piel albina, que me miraba enternecida

- Hola, soy la luna y ando buscando la sangre de un semental,apto para procrear hijos -

Y qué te hace pensar que te creo, como aseguras ser la luna? -

- mira al cielo y veraz pura oscuridad, sin embargo a mí me ves con perfecta claridad - le miró y hago caso, volteó al cielo pero no hay luna, todo se ve oscuro a excepción de ella que transmite luz y paz, entonces le creo

- Pero yo ni siquiera he
Profanado con una mujer, que te hace pensar que podré darte hijos? -
Ella me sonríe tierna

- Lo único que necesito es un poco de tu sangre, no habrá profanación - le miró incrédulo

- Y qué obtendré a cambio ?, Pues bien en ese tiempo quería sacar ventaja de todo y ella lo sabía.

- Lo que más desees en este mundo- lo pienso por unos minutos

- Quiero tener la fuerza de todos los lobos alfas que existan, también deseo la inmortalidad, y cuando quiera una pareja tú te encargaras de darme a la mujer indicada - la luna solo asiente y dice

- Tu nombre seguirá siendo  Belkan, serás portador del alma del lobo, todos tus hijos Seran hombres lobos de la raza más pura que pueda existir pero ninguno tan poderoso como tú, ellos al nacer irán contigo para que los enseñes a pelear -  yo sólo asiento satisfecho.

EL LOBODonde viven las historias. Descúbrelo ahora