LA VIDA EN ROMA| JEON. JK

COMPORTAMIENTO.

CAPÍTULO XXX🌹

Su voz fue la que me indico de quien se trataba, al verlo caminar hacia mi dirección con ese elegante y casual vestimenta, me hacía preguntarme qué tan guapo lo hacía lucir una simple camisa de vestir blanca y unos jeans ajustados. Note que no estaba solo, aquella misma chica en su oficina y la misma que estuvo en la tienda del centro comercial venia agarrada del brazo de Jeon, siempre me eh pregunta: ¿Quién es ella? ¿Una amiga? ¿Su novia? ¿Prometida? Cuál es su papel en su vida; eh notado que cuando está con ella su rostro parece menos afligido, menos triste, más bien, como si ella fuera el recuerdo de algo preciado. No es que estuviera celosa más bien era mera curiosidad ya que no conozco mucho de él, solo esos terribles ataques los cuales no termino de entender. Sus ojos negros se posaron en mí una vez frente a mí, mira por encima y nota a la dramática mujer.

—Brenda—acaso la conoce.

— ¡Jungkook!—me quita del camino sin cuidado alguno, gracias al cielo mis tacones son bajos.

Lo abraza de forma cariñosa, como si se conocieran de toda la vida.

—Cuanto tiempo sin verte, sigues tan guapo—halaga.

—Gracias. Al parecer los años te han sentado bien—responde sutil.

—Hay gracias, ya sabes que me gusta conservarme.

Felicidades señora, está calificando para ser momificada.

Creo que estoy de más en este alegre y perturbador encuentro.

—Bella—de nuevo llama. Que no puede dejarme huir en paz.

— ¿sí?

Estoy empezando a sentirme ansiosa, no me gusta que me miren de esa forma; como si buscaran algo en mí. Mordí mi labio inferior como si fuera un chicle debido al nerviosismo. Cruzo miradas con la chica a su lado, de cerca es mucho más bonita. Su cabello color castaño ahora estaba más largo que la última vez, su piel blanca parecía perfecta incluso a una distancia considerada, sus ojos pardos estaban debajo de una pequeña capa de mascara de pestañas que hacían lucirlas más largas, es sus labios el color carmín los pintaba; sin duda era muy hermosa con ese vestido blanco ajustado que marcaba su bonita figura junto a unos tacones algo altos.

Ahora era ella quien me repasaba de arriba abajo, ¡quieren dejar de hacer eso sin mi permiso!, una pequeña sonrisa se instaló en sus labios.

— ¿Dónde estabas?

Si a esas vamos, bro, yo debería hacerte esa pregunta.

—En china—que clase de pregunta era esa, donde más podía estar que no fuera en su casa.

La castaña llamada Casandra si no mal recuerdo es la única que se ríe de mi contestación. En cambio Jeon me mira con evidente molestia pero lo disimula.

— ¿Quién es esta chiquilla Jungkook?—aquella mujer pregunta despectivamente.

Señora, contrólese por favor.

— ¡Mamá!—la castaña reprende y me mira con pena.

—Es mi invitada Brenda, y si me disculpan un segundo—rompe el agarre de la castaña y sin ningún aviso toma mi muñeca jalando de mí, camina dando zancadas que me obliga a trotar tras de él.

— ¡Oye!, ¡oye!—hago que se detenga— ¿Qué te pasa? No soy un muñeco de trapo al que puedes manejar a tu antojo—le doy a entender mi molestia.

— ¿Qué hacías con Brenda?—me ignora completamente.

—Yo nada, estaba sirviéndome jugo y no me di cuenta que ella venía de paso y sin querer le salpique el vestido y empezó a gritar como loca—tal vez me estaba comportando como una chiquilla de quince haciendo berrinches pero que me importa.

De nuevo esa mirada.

— ¿Tú te arreglaste?—pregunto curioso.

—No. Tus primas lo hicieron.

— ¿igual el vestido?—que chismoso.

—Esa si fui yo.

No entiendo que le estaba pasando ahora.

— ¿Por qué me miras de esa forma?—indague.

—De qué forma te miro según tú.

—No sé, como si fuera una obra estructural de tu amado hotel—me crucé de brazos.

Detengan todo, ¿acaso estoy viendo bien?, acabo de hacerlo sonreír.

—Es bonito—indicó el vestido—al igual que la persona que lo está utilizando—eso sí que no lo esperaba.

Sin pena ni vergüenza poso mi mano en su frente cerciorándome que no tuviera fiebre, el me mira extrañado por mi acción, aparto mi mano.

— ¿Te sientes bien?—le suelto.

—sí, ¿Por qué?—dice confundido.

—Porque te estas comportando muy extraño—arrugo mi frente.

De nuevo ríe.

— ¿Estuviste tomando?—se acerca a mi rostro muy de cerca—puedo percibir un poco de olor alcohol.

—debe ser por la copa de champán que Stefan me ofreció hace rato—aclaro.

—Pero tú no tomas—hora es el quien se cruza de brazos.

Encojo mis hombros.

—solo fue uno.

Niega varias veces.

—ven, quiero presentarte alguien— de nuevo me arrastra.

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Uuf🔥🔥 se pone ardiente la cosa jajaja

Antes de que empiecen, casandra no es mala o al menos no lo sera en esta historia, pero tendra partes importantes.

en su jeta señora

Hay el Jeon todo un coqueton jajaja