Letras de un culpable #2© [✓]

VIII. E

"Te juraré mi etérno amor aunque me aparten de tu lado"

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San Francisco
22 de diciembre
19:45 p.m

—Pues... La conocí en el instituto, fue mi novia pero no llegó a nada, me salvó de caer a un pózo sin fondo —dijo con una sonrisa nostálgica.

As observó que Rain no se atrevia a preguntar más. Los dos se quedaron en silencio hasta que llegó Yumi con dos copas con un color extraño.

—A tí te he puesto vino tinto, no es muy fuerte y no tiene mucho alcohol —dijo esta dirigiendose a Rain—. Y a tí que ya estás acostumbrado te he puesto vermut —le dijo a As. 

—Gracias —sonrió Rain. 

As le hizo un golpe de cabeza hacia abajo de manera agradecida, Yumi hizo lo mismo que As y se fue con una sonrisa en los labios. 

—Es muy bonita —comentó Rain.

«Puede, aunque no tanto como tú», pensó As avergonzado por dentro. 

—Sí —fue lo único que se le ocudió en ese momento. 

—¿Y cómo son Dean y Vito? —preguntó este. 

—Pues son sobreprotectores, supongo que les he dado razones suficientes como para que lo sean. Vito fue mi salvador y Dean pues no sé, otro salvador.

El tiempo pasaba lentamente. Los dos jovenes hablaban sin parar, de libros, de películas de todo.

De repente un sonido fuerte sonó por toda la estancia.

Pum.

As se asustó. De pronto el joven palideció. 

—Tú eres el culpable —repitió esa voz femenina en la mente de As. 

—¡As! —gritó Rain preocupada.

As pestañeó volviendo a la realidad. Se dió cuenta que aquel ruido no habia sido nada más que el tapón de un caba al destaparlo. Su corazón iba rápidisimo, cogió la copa temblando y bebió un sorbo lárgo de vermut. Sintió como aquel líquido pasaba por su cuerpo, calmándolo a cada sorbo que tomaba.

Al cabo de unos minutos bien largos se sintió más ligero. La estáncia la veia con otros ojos, al igual que a Rain que la veia como a una diosa.