Casado con un Idiota | Libro II

Episodio 23.

"La primera vez que vi tu rostro

creí que el sol salía de tus ojos

y que la luna y las estrellas

eran regalos que le dabas"

Céline Dion - The First Time Ever I Saw Your Face

Hoseok

Estaba sentado al lado de TaeTae, abrazándolo por los hombros mientras veíamos a nuestra pequeña NaEun dormir. La enfermera ya había salido, pero a los pocos minutos, entro alguien más. Levanté la mirada y era el médico que había atendido el parto de TaeHyung. Estaba dispuesto a levantarme y agradecerle por haber cuidado muy bien de mi esposo y mi hija, pero él se adelantó.

Con malas noticias.

—Lamento tener que decirles esto. Después de hacer las revisiones necesarias, y de confirmar los hechos, he de decirles que NaEun parece tener una neoplasia y en este momento se están analizando todos los estudios que hemos tomado de ella —explicó—, puede tratarse de una falsa alarma, pero aun así, hay que estar preparados. Esto puede presentarse debido a algún familiar con cáncer en su familia.

En ese momento la tierra y el tiempo se detuvieron para mí. El doctor siguió hablando, pero yo ya no estaba escuchando. Baje la mirada. TaeHyung estaba sosteniendo con fuerza a NaEun, tanto que creí que estaría lastimándola, pero ella seguí ahí, durmiendo tranquilamente.

¿Pero cómo es que mi pequeña tuviera cáncer? Se veía tan sana. Tan pequeña. Apenas habiendo llegado al mundo, y ya tenía que enfrentarse a algo tan grande y grave como el cáncer.

Cáncer hereditario.

Mi abuelo paterno había fallecido por el cáncer. Y la madre de TaeHyung había sido diagnosticada con cáncer también. ¿Era eso?

—Haremos más exámenes, y haremos las pruebas necesarias para ver de qué se trata. En un par de minutos vendrán a recoger a NaEun para poder seguir con los exámenes, con permiso.

Fue lo último lo logre escuchar.

No podía creer que esto estuviera pasándonos a nosotros. Mi hija tenía cáncer. ¡Cáncer santo cielo!

Mire a TaeHyung. Sus ojos estaban algo rojos, pues había comenzado a llorar en algún momento mientras el doctor hablaba. Su mirada se dirigió a NaEun. Nuestra pequeña niña. Y comenzado hipar abrazo más hacia su pecho a NaEun y le dio un pequeño beso en la frente.

Aquella escena me rompió el corazón.

Fue muy triste para mí. Abracé a TaeHyung y NaEun y comencé a llorar también. Cuando me separé de ellos, TaeHyung no quiso soltar a la bebé, y yo no me quise alejar de su lado, hasta que veinte minutos después una enfermera llevo para arrancarnos de los brazos a nuestra bebé.

No podía creer que apenas habíamos podido cargarla, antes de que vinieran a quitárnosla, pero no debíamos perder tiempo si queríamos encontrar alguna clase de cura.

TaeHyung se soltó a llorar, y yo volví a abrazarlo.

—¿Por qué nos pasa esto a nosotros Hope? —sollozo—, es tan chiquita. Se ve tan sana, no puede tener cáncer, no puede.

Y lo apreté más en mi abrazo, sobando su espalda y buscando consolarlo, pero era imposible cuando yo también necesitaba que me consolaran. Después de todo también era mi hija.