Casado con un Idiota | Libro II

Episodio 38.

"Solo cierra tus ojos, el Sol se está ocultando

vas a estar bien, nadie podrá lastimarte ahora

ven luz de la mañana, tú y yo estaremos sanos y a salvo"

Me vs. Gravity - Safe & Sound

Baekhyun

Tratar de recuperar a Even se estaba convirtiendo en la cosa más difícil que había hecho en la vida.

Después de aquella llamada en donde nos dimos cuenta de que aquellas personas habían mentido magistralmente frente a una autoridad, yo regresé a Corea, me reencontré con viejas caras, como la de aquel oficial que nos cedió la custodia de Even para así poder registrarla bajo los apellidos de ChanYeol.

Tuve que buscar en el recoveco más pequeño, en una semana en la que casi no dormí o comí, encontré a viejos amigos de Venus, incluso algunos de sus amantes y entre ellos, al padre de Even. Lo supe en cuanto lo vi, tenía sus ojos y su nariz, y también hacía algunos gestos que Even hacía.

Le conté absolutamente todo, sin tapujos, él dijo no saber nada de la existencia de Even, de hecho, casi no recordaba nada de la noche en que se acostó con Venus. Me dio su número telefónico y yo le dije que si todo resultaba bien podía venir a conocerla cuando quisiera.

Regrese a Paris. Tenía la esperanza de que todo saldría bien. ChanYeol y yo estábamos listos para devolver el golpe.

Pero todo se derrumbó.

La corte rechazo nuestra demanda porque tenían casos más importantes que cerrar, delitos más graves que castigar y no sé cuántas cosas más de las que estoy seguro no resolverían pronto.

Me había levantado para dar este golpe y me habían enviado mucho más abajo antes de lanzarlo. Fue frustrante, me afecte tanto a mí mismo como a mi familia. Debido a mi depresión no estaba tan atento en cosas tan simples, apenas y podía con mi trabajo, en casa el encargado de todo acabo siendo ChanYeol y eso debió causarle un gran estrés, porque estaba enojado la mayor parte del tiempo.

Gracias a los padres de Venus mi familia estaba cayendo por un agujero muy profundo.

Y no iba a dejar que eso pasara.

Una tarde le dije a ChanYeol que me llevara con ese psicólogo al que me había sugerido visitar. Solo tuve un par de citas con él, después del fraude que nos hizo al querer internar a nuestro hijo en un psiquiátrico, para adultos, dejé de verlo y buscamos a alguien más.

Quiero decir, si fuese por la salud de mi hijo lo llevaría a un psiquiátrico, pero solo mientras se especializará en niños, no en adultos, porque, aunque sé que es bueno, es duro para ellos porque los métodos que se usarían ahí serían métodos que utilizan con los adultos.

La psicóloga que me atendía ahora era muy buena, daba buenos consejos, y era muy paciente conmigo cuando iba y estaba de mal humor. También se había ofrecido a atender a ChuEun y estaba funcionando, pero cuando él no quiso ir más, ella dijo que hiciéramos lo que él pedía solo por esta vez.

Ya estaba casi completamente rehabilitado, ya no me encontraba tan triste por la pérdida de Even, pero aun así dolía un poco recordar los momentos que pasamos con ella. Como todas esas veces que le confeccionaba los vestidos que ella dibujaba para sus muñecas, o las veces que íbamos a comer helado en familia.

A un año de su partida, mi psicóloga sugirió algo que nunca me espere que sugiriera. Había dicho que la mayoría de los psicólogos lo que hacen es alejarte completamente del recuerdo, no suprimirlo, pero si tratar de que no lo recuerdes a menudo, que, en mi caso, sugerir aquello podría ser mal visto porque se suponía que estaban rehabilitándome de algo que me había llevado ahí.