Shi Qing Xuan había estado corriendo como si no tuviera cabeza por días, después de una leve mirada a su entorno al salir del templo en ruinas, pudo notar que se encontraba en la capital real.
Conocía muy bien ese lugar, siempre le había gustado colarse para beber en sus días pasados, desde que recuperó su conciencia no pudo encontrar rastros de Ming Yi (o quizás ya debería llamarlo He Xuan), no podía comprender porque lo abandonaría en ese lugar, pensaba que moriría después de ver esos ojos llenos de ira y resentimiento, pero en su lugar lo dejó ir, quería pensar en el fondo de su corazón que Ming-xion lo consideró un amigo por todos esos años y por ello lo dejó ir, pero, tan pronto como ese pensamiento cruzaba su mente, lo desechaba rápidamente.
Había gritado con fervor por las calles, clamando su divinidad, diciéndole a los transeúntes lo que acababa de ocurrir y pidiéndoles que lo llevaran ante uno de sus templos para comparar sus estatuas, los mendigos se burlaban de el en algunas ocasiones, pero a su vez lo compadecían, solo era una pobre alma al igual que ellos, quizás el hijo rico de alguna familia que abandonaron después de perder la razón, sin tener a donde ir, y donde refugiarse del frío de la noche, siempre regresaba a aquel viejo templo para resguardarse.
"Oye, tú, dios desterrado ¿cuál es tu nombre?" un anciano se había preocupado por ese joven amo, no había comido en días, pero tampoco había dejado de correr, yacía en el suelo con la espalda sobre un montón de paja, mientras contemplaba el techo roto, ya no tenía energía y su pierna había comenzado a dolerle, cuando Xe Huan lo dejo en ese lugar tenía una pequeña herida en su pierna, nada alarmante solo era un raspón, pero ahora estaba infectado después de no ser tratada y supuraba, se veía purulenta y asquerosa.
"Mi nombre, no creo que importe en lo absoluto" el anciano se veía confundido y replicó, "Importante o no, todos tenemos un nombre aquí, aunque nuestra vida para aquellos que poseen todo sea equivalente a una pequeña hormiga, nuestra existencia no pasa desapercibida, ni desaparecerá, todos tenemos un lugar en esta tierra, desde la abeja que poliniza las flores, hasta el dragón, así que ¿cuál es tu nombre, joven maestro?".
Shi Qing Xuan estaba aturdido, pero de repente se sentía mejor, aquella persona tenía razón, ya no podía ser un dios, pero el mismo había pedido ser un vagabundo a su hermano solo días antes, Xie Lian había vivido muchos siglos vagando por el reino humano, hasta el punto de ser conocido como el dios de la basura y no dejaba de ser su gran amigo, el también podía lograrlo, le correspondió con una cálida sonrisa al anciano: "Feng, ese es mi nombre".
*Hola!! wow la verdad no creí que nadie encontrara ésta historia jajaja, son solo pequeños pensamientos que surgían mientras leía la novela de lo que le pudo pasar al nene durante toda su ausencia, intentaré terminar la historia rápido, en un inicio solo esperaba hacer un pequeño oneshot pero mejor me tomé el tiempo de pensar bien las cosas y escribir algo decente, jajaja espero que sea de su agrado, estaré actualizando al menos una vez por semana, si no es que más*
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Entre vientos y mareas (TGCF Shi Qing Xuan, He Xuan)
Fanfiction¿Qué fue lo que ocurrió durante el tiempo que el señor del viento estuvo desaparecido? ¿He Xuan realmente lo dejó solo y a su suerte? los personajes no me pertenecen, es un fanfic sobre Mo Xiang Tong Xiu la imagen de la portada tampoco me pertenece...