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Maratón año nuevo 1/?

El señor dió un salto por el susto y se quedó quieto. Mientras Brooke intentaba salir del fuerte agarre en sus muñecas, lo que no logró.

—Ah, y ¿un pequeño me dirá lo que tengo que hacer? No, gracias.

—No lo repitiré otra vez más, suéltala.

—¿Y si no qué?

Brooke reconoció al chico en el instante en el que se paró frente a ella, o más bien frente al hombre. Era el chico que se había sentado a su lado, que le había dicho que era linda.

Sentía una mezcla de emociónes; alegría, tristeza, miedo, debilidad y coraje. Alegría porque el chico se había preocupado de ella, tristeza porque no sabía como ayudar, miedo de que el hombre se volviera loco y les hiciera algo peor, debilidad por no ser capas de salir de su agarre y coraje suficiente como para pegarle. Lo cual hizo.

El señor le fue soltando lentamente las manos y de un segundo a otro ya tenía la palma de la chica en su mejilla, provocando un sonido fuerte pero agradable para ella. Nunca le había pegado a nadie, porque la gente no se lo merecía o era más fuerte que ella. Pero esta era la ocasión perfecta para aquello.

—¿Qu-que pasó?— Dijo Leyla levantandose de a poco. El hombre aprovechó que las miradas estaban dirigidas a ella y empezó a correr.

Estaba claramente borracho y lo suficiente como para tropezarse. El chico aprovechó y lo alcanzó rapidamente. Lo presionó contra la pared, al igual como había estado Brooke hace unos momentos. Le dió un solo golpe, en la nariz, seguramente se la había fracturado por la cantidad de sangre que salía de esta.

Le dió una mirada a Brooke asegurandose de que estuviera bien y estaba por alejarse cuando ella salió de su pequeño trance y corrió hacia él. Le tomó la mano, notó como su espalda se tensaba.

—G-gracias. Muchas gracias.

—No h-hay problema.—Respondió muy, pero muy nervioso.

Brooke no sabía la causa de su nerviosismo así que intentó cambiar de tema, ella quería saber el nombre del chico.

—¿Cómo te llamas?

—Es hm, ¿Necesario decírtelo?

—Oh emm, no, yo solo.. Quería saberlo. No importa, si no quier-

—Ah no, esta bien tranquila-La cortó - M-me llamo Niall.

—Oh bueno, lindo nombre. Me tengo que ir, muchas gracias en serio.

—Eh, vivo al lado de tu edificio. Las acompaño.

Frunció el ceño, ¿Acaso todos vivían cerca de Brooke y ella con suerte los había visto un par de veces? Asintió nerviosa, no sabía por qué pero sentía que ya conocía a este chico de algun lugar. Sus ojos color cielo se le hacían extrañamente conocidos y no tenía idea de por qué sentía algo cuando estaba frente a él.

Se fueron cada uno a sus respectivos hogares, Brooke se sentía feliz. Porque hoy había hecho una amiga, y una muy buena. Además de hablar con un chico era todo un avance para ella, la super antisocial Brooke. Tomó su celular para escribirle un mensaje a Leyla, se lo había dado cuando estaban caminando a los edificios.

Eso hizo que Brooke recordara el extraño comportamiento de Niall cuando ambas le pidieron su número. Se había puesto nervioso y se confundía con sus propias palabras, en resumen dijo que no tenía celular pero se compraría uno así que de todos modos anotó el número de ambas chicas.

Brooke: Hey.

Leyla: ¡Brooke! Hola.

Brooke: Y eh ¿Qué haces?

Leyla: Me arreglo para ir a una fiesta, por cierto, ¿Quieres ir?

Brooke: Em no, estoy bien aquí. Además de que todo el mundo me odia.

Leyla: ¡Oh vamos! Son gente de otras escuelas.

Brooke: Mi respuesta sigue siendo no.

*Leyla se ha desconectado*

Brooke: ¿Te enojaste?

Aproximadamente 10 minutos después sonó el timbre, Brooke abrió la puerta, estaba intentando cerrarla. Definitivamente se había arrepentido de abrirla.

+

Leyla llevaba una hora arreglando a Brooke, observó su trabajo final y sonrió satisfecha.

Leyla estaba con un vestido azul apretado hasta la cintura y suelto para abajo, unos tacones blancos y el pelo en un moño hermoso.

Brooke tenía un vestido negro ajustado, con la espalda al aire, tacónes del mismo color y joyas plateadas. Ambas tenían maquillaje ligero; Base, rímel y un labial color sandía.

+

No habían pasado más de 10 minutos desde que llegaron a la fiesta cuando Leyla, levemente borracha, se había ido con un chico  dejando a Brooke sola en un lugar donde ella no conocía a nadie.

Raramente mucha gente que Brooke no conocía la había saludado. Pero esta no le tomó importancía.

Se sentó en un sofá que estaba vacío, sintió que su celular vibraba así que lo sacó.

Niall: ¡Hey, Brooke! Soy Niall, ya me compré un móvil.

Brooke: Oh, ¡hola, Niall!

Niall:  ¿Qué haces?

Brooke: Leyla me trajo a una fiesta, no conosco a nadie y me dejó sola.

Niall: Oh jaja, ¿Quieres que vaya?

Brooke: Bueno. Déjame preguntarle a alguien la dirección.

+

Alguien ocupó el lugar al lado de Brooke, quien intentó mirar disimuladamente, obviamente no lo logró.

Era un chico, alto, tez blanca, cabello de color ¿morado?, este al ver a Brooke abrió los ojos y literalmente se le tiró encima a abrazarla.

Ella no sabía por qué el chico se había sorprendido tanto ni la razón por la que la abrazaba. Podía jurar que nunca lo había visto en su vida.

—¡Amy! —Gritó, sin soltarla.— ¡Leyla, Leyla ven aquí!

Mágicamente apareció su amiga, miró al chico sorprendida y nerviosa.

—Oh, no. —Susurró —Mike, ven un poco. Necesito hablar contigo.

El chico, que aparentemente se llamaba Mike o Michael, se paró pero en ese momento apareció Niall en el lugar.

—Niall, ¡es Amy! —Gritó Mike otra vez.

Brooke, quien había permanecido en silencio durante todo el rato, decidió hablar.

—¿Quién mierda es Amy?

—¡Tú! Espera... ¿No recuerdas?

—Eh ¿Qué cosa?

—Mike, tenemos que hablar contigo.

—¡No! Amy, ¿no me reconoces? -Dijo a punto de llorar.

—No, ¿Te conosco?

Todos miraban impactados la escena, no podían creer lo que escuchaban. Ella ya no los recordaba, no sabía quienes eran. Leyla y Niall sacaron a Mike del lugar mientras que el gritaba el nombre de una tal Amy.

Lo que todos se preguntaban era, ¿Qué le había ocurrido a la cariñosa y divertida Amy?

F E L I Z  A Ñ O  N U E V O ! !

ESPERO ESTE AÑO SEA UN MUY FELIZ AÑO PARA USTEDES!

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