Queen Week 2020

No One But You

Día 3

Tema: Ballet

Shipp: Deacury (John Deacon x Freddie Mercury)

Etiquetas: ANGST

Curiosamente, se encontraba en la ciudad supuestamente más romántica en todo el mundo. Pero él estaba solo. A punto de rendirle homenaje a su primer y único gran amor. Solo.

No bastaba la compañía de Roger y Brian. Se sentía vacío desde aquel frío 24 de noviembre cuando la vida le arrebató a quien más amaba.

Se había comprometido a estar allí, pero lo que más deseaba era escapar. Sentía las manos entumecidas por los nervios, como la primera vez que lo vio, cuando tuvo miedo de que su timidez le impidiera tocar y que los otros tres decidieran no invitarlo a la banda. Pero su sonrisa había sido suficiente aquella vez.

Ahora no tenía esa sonrisa dándole ánimo. Ahora no tenía a quién ver recorrer enérgico el escenario mientras tocaba. No tenía a nadie que robara el centro de atención de él o que distrajera las miradas para él sólo deber concentrarse en la música.

Se encogió en la silla donde estaba sentado y se frotó el rostro. Como no había nadie más allí, se permitió llorar.

Imágenes y recuerdos comenzaron a hacerse presentes en la mente del bajista. Lo extrañaba. Lo necesitaba. Las lágrimas gruesas formaban pequeños ríos que recorrían sus mejillas hasta caer por el mentón, acabando por mojar su camisa. No le importaba. Nadie lo notaría, y no le importaba si alguien lo hacía. Discretos sollozos salían de sus labios y dificultaban cada vez más su respiración.

Sabía que Freddie merecía que él saliera a tocar con sus amigos, pero ni siquiera eso le daba la fuerza que necesitaba para hacerlo. Y sería un hermoso espectáculo de ballet, Freddie amaba el ballet.

Los recuerdos continuaban azotando. Y cada uno dolía más que el anterior. Algunos no eran tristes, pero a pesar de eso le producían cierta nostalgia. No hacían más que recordarle que no tenía forma de tener algo parecido de vuelta.

Descubrió su rostro. No tenía caso, el llanto no se lo devolvería. No se lo devolvería lo que estaba a punto de hacer. Nada lo haría.

Se miró al espejo. Sus mejillas sonrojadas, su nariz igual. Cualquier nueva lágrima que decidiera salir podía seguir tranquilamente el camino de la anterior sin perderse, pues estaba perfectamente marcado. Y sus ojos hinchados. Sólo obtendría la lástima de cualquier persona allí fuera.

—No puedo hacerlo, —susurró.— No puedo, amor.— En vano, no lo escucharía.

Se oyó movimiento fuera, era hora. Limpió la evidencia del llanto con rapidez y la puerta se abrió. Roger lo vio a través del espejo desde allí.

—¿Deaky?

—Vamos,— volteó y asintió. No quería dar explicaciones.

...

Una canción. Sólo una canción. Pero el nerviosismo de siempre, sin nadie que pudiera calmarlo. Roger lo intentó, pero no tuvo el efecto que tenía Mercury. Y al finalizar, sólo tenía una cosa clara.

—No puedo hacer esto otra vez.

Sus compañeros lo miraron atónitos. Brian suspiró, y el rubio lo miró con tristeza.

—Sin Freddie no hay Queen y sin Queen ya no tengo inspiración para seguir en la música. Lo lamento, chicos.— Su voz se oía temblorosa, pero aún así su idea era firme. Y nadie podría cambiarla. —No puedo hacerlo sin él.

Buen día! Aquí les dejo la tercera entrega de esta bella Queen Week. Espero que les haya gustado, un poco triste, pero cuando leí la temática fue lo primero que pensé. Pero los próximos van a ser más bonitos. No se preocupen. Tiendo a hacer sufrir mucho a mis personajes, pero esta vez lo pienso menos que de costumbre.

No les quiero llenar de todas las cosas que no puedo hablar con la gente que no veo por la cuarentena. Los dejo que sigan leyendo a los demás participantes y si ya acabaron que vayan a descansar. No se olviden de pasarse por el resto de los libros que todos están haciendo cosas preciosas. Quien quiere participar también está a tiempo, no es obligatorio hacerlo todos los días. La info la encuentran en el perfil de imnotjohndeacon (no menciono porque Wattpad es maldito y no me deja hacerlo).

Nos leemos mañana, cuídense mucho!