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--- ¡Estuvo delicioso! – Exclamó Daniel –. Tu mamá y tu cocinan excelente, Gaby – Felicito Daniel.

--- Concuerdo contigo – Dije mientras termina de recoger lo que habíamos utilizado –. Deberías de trabajar de cocinera profesional algún día – Mencione mientras le daba una sonrisa sincera.

--- ¡Y tu mamá también! – Agregó Daniel.

--- ¡No exageren! No fue nada del otro mundo – Dijo restándole importancia. Un leve pero notorio rubor apareció en sus mejillas –. Cualquiera podría hacerlo.

--- Claro que si lo fue, no menosprecies tu trabajo ni el de tu mamá – Dijo Daniel.

--- Exacto, además, ¿cómo que lo puede hacer cualquiera? ¡Yo quemo hasta el agua! – Mencione mientras reía con ganas.

--- Bueno, todos excepto tú – Se corrigió mientras era contagiada por mi risa.

--- Cierto, tú eres una amenaza para la cocina – Afirmó Daniel.

Estaba a punto de decir que fuéramos a mi casa a ver películas, ya que ninguno tenía actividades por realizar, cuando un ruido hizo que cerrara la boca antes de pronunciar palabra alguna. Por instinto volteé hacia atrás a ver qué había ocurrido.

La escena que vi me dejo boquiabierta.

Un hombre atropelló a una señora mayor que, supuse, había salido del edificio de apartamentos que se encontraba justo al frente. El parabrisas del auto estaba quebrado y cubierto de sangre. El conductor golpeo con la cabeza el volante debido al golpe y tenía mitad del rostro cubierto de sangre. Sentí un mareo al ver tanta sangre. Desde pequeña ver sangre me provocaba gran malestar, pensé que lo había superado, pero creo que me equivoqué.

Por un momento perdí la fuerza de mis piernas, me preparé para el golpe pero Daniel y Gaby me sujetaron antes de que cayera contra el pavimento.

--- ¿Estas bien? – Pregunto Gaby alterada mientras me sujetaba con fuerza junto con Daniel. Yo solo logre asentir con la cabeza. Me sentía mal.

Estaba recuperándome de mi malestar cuando de repente vi como el cuerpo de la mujer se empezó a mover. Por una milésima de segundo pensé que todavía se encontraba con vida, sin embargo dudé de aquello cuando su cuerpo comenzó a retorcerse de una manera que me causó pánico. Logre ver que una chica se acercó a ayudarla, pero al tocar el brazo de la señora ésta dejo de retorcerse y se lanzó encima de la joven mordiéndole el cuello. Los gritos de la chica y de las personas que veían la escena me dejaron más aturdida de lo que ya me encontraba.

--- ¡Elena! ¡Reacciona! ¡Hay que irnos! ¡Elena! – Los gritos y sacudidas que me daba Daniel me hicieron volver a la realidad.

¿¡Pero que mierda!?

Recién en ese momento me di cuenta de que la señora y la chica que intento ayudarla ahora estaban atacando a los demás. No espere más y corrí junto con mis amigos. El lindo día que estaba llevando con mis amigos se había acabado en un abrir y cerrar de ojos.

Todo parecía estar ocurriendo en cámara lenta, los niños que se divertían en los columpios ahora estaban llorando aferrados a sus padres mientras corrían por encontrar un lugar seguro. Personas que se hallaban ahí disfrutando del día ahora corrían por sus vidas. Algunos logrando escapar, pero otros siendo atrapados por aquellas 'personas' que enloquecieron.

No tenía ni la menor idea de que mierda estaba pasando ni hacia donde corríamos. Solo me dejaba guiar de Daniel. Él me sujetaba firmemente con su brazo derecho mientras que con el izquierdo hacía lo mismo con Gaby.

--- ¡Ahí! – Grito Gaby. No supe siquiera donde había señalado mi amiga cuando Daniel ya me estaba llevando hasta ahí. Solo logre ver que entrabamos a un puesto comercial y todo se volvió negro.















Hola, cómo están!? Espero que estén bien! Voy a estar más activa ahora... Tal vez actualice pronto.

Perdón por lo corto...

¡Gracias por leer! Si te gusto dale 


Att: BeatrizMolina


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