| PENSAMIENTOS INCOMPRENDIDOS|

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— ¿Acaso escuché que te gusto? -dijo viéndome con una ceja levantada.

—.... - me limité a no decir nada por la vergüenza que sentí en ese momento.

— ¿Hola? - su voz resonaba a lo lejos al estar sumergida en mis pensamientos de salir corriendo en ese instante o si fuera mejor que me tragase la tierra.

— Lo siento, no me refería a ti, hablaba del dulce...

Miré hacia un lado para evitar cualquier contacto con él, pero creo que estaba mal incluso contestar  a lo que él diga.

— Oh, lo siento...esto resulta un poco incómodo para los dos, creo - por alguna razón aún sentía su mirada encima.

— No te preocupes -dije tragando saliva por la tensión del momento.

— Pero para ser sincero... -un silencio se apoderaba de la cocina mientras observaba cautelosa a su respuesta- si no tuviera novia te diría lo mucho que llegas a gustarme.

Nuevamente quedé atónita sin pronunciar ninguna palabra, creo saber que tiene intenciones de casarse con su novia, pero ahora sale con esas palabras de un típico Don Juan, al parecer todos los hombres de este lugar tienen muchas similitudes, menos Jong...podría ser que encuentre amor a la fuerza en él, pero mi maldito problema sigue siendo Taehyung.

— Vaya, ya es tarde, debo irme a cambiar...-me levanté del suelo pero Jimin sujetó mi mano para evitar que salga de la cocina.

— ¿ Por qué sigues aquí ? -habló serio mirando al suelo.

— ¿ A que te refieres ?

— Eres joven y parece que vives cómodamente en esta mansión gracias a tu primo ¿no?

— Pues... -subió nuevamente su rostro hasta chocar nuestras miradas a  pocos metros, me ponía nerviosa cada vez que me veía. Podría confesar todos mis pecados tan solo con una mirada más.

— Pronto te empezaran a echar palabras amargas en tu cara, si estás interesada, necesito una asistente.

Desperté de mis pensamiento de típica babosa y fruncí el seño.

— ¿De eso venías a hablar con Taehyung ?

— Eso es algo opcional, no era el tema principal, pero sin duda que es muy importante si no quieres ser un parásito, sin ofender.

— Vaya, creí que tus palabras siempre iban a ser lindas

— Lo siento, para propuestas puedo ser no tan tierno con palabras, tengo que mantener una postura dominante.

En cierto modo se le nota lo dominante. Pensé detenidamente mientras veía su mano aún sujetando mi muñeca, valía la pena obtener mi propio dinero para escaparme o algo parecido, aunque tengo mucho miedo irme, apuesto que unas horas sola en un lugar desconocido es equivalente a un cuerpo sin órganos en una esquina, tal vez en funda o una cajita de regalo si los asesinos son considerados. En este momento no se que pienso, creo que todo esto me está afectando de forma negativa.

— Lo pensaré -en ese momento me miró con una sonrisa como la primera vez que lo vi.

Definitivamente es hermoso, pensaba en tener una vida romántica a la edad a mi edad, pero todo es un poco extraño desde que entré a esta mansión y pensé que me obligarían a tener relaciones con un viejo de 60 años, bueno, pues resultó mucho más extraño...creo.

Pasaron las horas y Taehyung llegó, olía a alcohol, pero ¿quien soy yo para  cuestionarlo?, después de unos minutos salió de su habitación para la cena. Hubo un silencio incómodo, lo observé casi todo el tiempo y me fijé en un moretón en su cuello, jaja una zorra marco territorio.

My Evil Tentation •Taehyung My Daddy•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora