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Quedé como una estúpida.

Después de que le confesé mis sentimientos se echó a reír por la explicación tan complicada de 4 simples palabras.

¡Ya!, ¡Kim Nilya!, seguía riendo mientras me perseguía por toda la plaza comercial, basta, deja de caminar, hablemos.

Eres un pendejo, español, claro que sí, te confesé mis sentimientos y lo que haces es reírte, ¿es gracioso en verdad?

Uh, no te entendí, pero sé que acabas de maldecirme, volteé los ojos y volví a caminar, ¡Yaaa para de caminar!, le enseñe mi precioso dedito de en medio. ¡También me gustas!

Uh, declaración algo penosa, todos lo están viendo.
Camino hacia a mí, me detuve, ¿tan difícil era decirme eso en lugar de reírse?

Ah, esto es vergonzoso, volvió a tomar mi mano como en un principio y me llevo al estacionamiento, entremos al auto, te explicaré todo en el camino, te llevaré a casa.

¿A casa?, apenas son las 8, tal vez pueda invitarle un café, está bien, conversemos hasta que lleguemos casa con un café.

Me parece bien, me gusta el café, a mí me gustas tú, date cuenta.

De regreso dejo que pudiera música, algo de Super Junior no estaba mal, pero el obviamente prefería los grupos de chicas.

En cuanto llegamos a casa volví a gritar, para saber si estábamos solos, o no.
De nuevo, Tae en una fiesta, papá y Eunbi siguen de viaje.

Puse agua a hervir mientras sacaba las tazas, no, solo una taza, tengo prohibido el café.
¡Jugo de uva para mí!

No sé cómo tomes el café, así que lo hice a mi manera, le di la taza de café humeante mientras me sentaba con mi vaso con jugo.

¿No tomas café?, dió un sorbo, negué, ¿por qué?

Me pongo ansiosa, como si un niño tomará cafeína, deje el vaso en la mesa, me altero demasiado, ¿íbamos a hablar?

Ah sí, también dejó la taza a un lado, me gustas.

Sonrojo llegando a la estación cara.

Oh, también me gustas, estaba demasiado nerviosa, me sudan las manos, eww.

Me lo dejaste muy claro con tu explicación científica allá, tonto Min, te confesé mis sentimientos en la parada del bus, pero al parecer te pusiste muy nerviosa, creí que me habías rechazado.

¿Podrías callarte?, me miró con confusión, es que si sigues hablando no podré besarte.

¿Dónde está la tímida Nilya?, lo miré mal, está cagando el momento.

Cállate de una vez, lo tomé de las mejillas y uní nuestros labios en un cálido beso.

Él me tomó me de la cintura acercándome más a su cuerpo.
No resistí y me senté a horcadas sobre su regazo, estaba deslizando sus manos, sentía sus manos bajando de mi cintura a mis muslos y después a mi trasero dando un ligero apretón.

Ahm, dejé de besarlo para verlo a la cara, esto se me estaba saliendo de las manos.

L-lo siento, no debía hacerlo, estaba nervioso pero aún tenía las manos en la cintura, ¿me sobrepase?

No es eso, ¿debo contarle?, no pasa nada, simplemente aún no estoy lista.

No te preocupes, esperaré, me dió un besito en los labios, debo irme linda.
Bajé de él y lo acompañe afuera.

Gracias por hoy Min Suga, lo abracé y despedí.

Adiós fastidiosa, entró al auto y se fue, dejándome abrumada con todo lo que acaba de pasar.

Debo superar lo que pasó antes, Min Yoongi no es como él.

Cotton Candy || MYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora