5

60 10 0
                                    

Aún perdida en los pasillos del colegio.

Carajo, no sé cómo voy a regresar, no miré hacia atrás, torpe Kim, torpe torpe.

Espero que tonto Min no me encuentre, oops, choqué con alguien, lo siento no ví por donde caminaba, hice una leve reverencia sin ver quien era.

Otro apodo más, ¿tonto Min?, mierda, ¿cómo me ha encontrado?, Sabes, tienes un olor peculiar, algodón de azúcar.

Pero no he comido algodón de azúcar, me detuve a pensar aún sabiendo el riesgo de eso, ¿o sí?, no lo creo, ningún dulce es de ese sabor.
En cuanto menos me lo esperé, Yoongi me tomó por la corbata levantándome un poco del suelo haciendo que tuviera que pararme de puntitas, soy 16 cm más baja que él.

No vuelvas a tocarme de la manera en que lo hiciste hace un rato, ¿entendido?, alcancé a responderle un bajo ›sí‹, detesto demasiado que me den muestras de afecto cuando hay mucha gente.
Me soltó sin pudor alguno, caí de rodillas al piso y chillé.

¡Tch!, mis rodillas, me senté a modo de poder ver mis rodillas, estaban sangrando un poco y no podía pararme en ese mismo instante. Mierda.

Niña, y-yo no quería... me levanté con las pocas fuerzas que tenía y caminé a la enfermería, oye, discúlpame, no fue mi inten...

Sin contacto físico, he entendido, todo rastro de la niña tierna e "inocente" había desaparecido en ese momento, estaba molesta y triste, pero más molesta, por ahora, aléjate de mí.

Me perdí al principio, de nuevo.
La enfermera tenía banditas de unicornio, así que las puso en ambas rodillas, se veían muy bonitas.
Combinan con mis calzonsitos de unicornios, aunque eso solo lo sé yo.

Necesito algo dulce.
Busque una paleta entre mis bolsillos pero no encontré nada, se habían acabado, tengo más dulces en la mochila, tendré que ir.

Gracias por las banditas, me iré ahora, una reverencia y a correr por los pasillos, necesitaba una golosina y la obtendría en ese momento.

¡Genial!, hora libre, al parecer el profesor Choi había enfermado, espero se recupere pronto.
Mochila mochila, ¡Si!
Rebusque entre las bolsas y ahí estaban mis preciosas golosinas, tome por puños y los metí en las bolsitas de mi uniforme.

Iba a irme de nuevo pero, cierta persona tomó mi muñeca con intenciones de no dejarme ir.

Yoongi-ah, ¿podrías soltarme?, no tenía ganas de pelear en ese momento, solo quiero un dulce.
¡Ya! ¡Min Yoongi, sueltame con una chingada!, eso último en español.
Tae se acercó a nosotros confundido.

¿Qué pasa?, ¿por qué gritas?, ¿y qué dijiste a lo último?, me tomó por los hombros tratando de calmarme, peque, ¿cómo es que tanto enojo cabe en tu cuerpecito?

Dile que me suelte Taehyung, nunca le había dicho así, supongo que se asustó.

Y-yoongi yo creo que sería mejor que la sueltes, no la he visto enojada y no quiero comprobarlo, intento safar la mano de Suga pero éste sólo ponía más fuerza en el agarre, ¡Ya!, Yoongi, sueltala.

No quiero, debo hablar con ella, mantenía su agarre firme, yo la lastimé, debo hacer algo por ella.

¿La lastimaste?, yo la veo bi... Sip, notó las banditas, ¿Qué te pasó?, ¿cómo te hiciste eso?

Dale, ¿qué vas hacer por mi Min Yoongi?, de nuevo, la mirada retadora que le daba solo a él.

Lo que quieras, estaba tan sereno, como si no le importará que le pidiera.

Hablemos afuera, aquí no me siento cómoda, aún con el agarre en mi muñeca se levantó y me saco del aula.
Bueno Min Yoongi, ¿qué eres capaz de hacer por mí?
Saqué una paleta de mis bolsillos, quité la envoltura y la metí a mi boca, atenta a cualquier cosa que el chico pálido me dijera.

Uh, pues, cualquier cosa, lo que quieras, solo acabemos con esto de una vez, miraba atento hacia mi boca, ¿acaso era algún fetiche ver a alguien chupar una paleta?, oh, he entendido eso.

Bien, lo tengo, aparté la paleta de mi boca, tengamos una cita.

¿Una qué?, creo que se puso más pálido, ¿crees que tengo tiempo para esas tonterías?, pide algo que pueda comprar.

Dijiste que lo que quisiera y eso quiero, una cita, me acerque lentamente a él, a pasos largos, dos, para ser exactos, y yo quiero una cita, no una salida de amigos, una cita.

¿Al menos puedo pensarlo?, Rascaba su nuca algo nervioso, debo acomodar la agenda y movería muchas cosas que...

¿Acaso tienes alternativa?, me prometiste algo y eso es lo que quiero, allá tú si no quieres cumplir. Acomodé su camisa y metí el chupetín a mí boca, Sábado, a las 7 en punto, irás por mí en esa preciosa motocicleta, ¿de acuerdo?, gatito.

Cotton Candy || MYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora