Parte 1

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Habla Valentina

Estaba corriendo por el jardín mientras Chivis me seguía por la casa.

- Valentina – gritaba y yo no dejaba de correr y riendo por la nueva travesura que le hacia a Chivis. – Valentina devuélveme mis zapatos en este instante.

Llegue al borde de la piscina de mi jardín y coloque los zapatos de Chivis por encima de la piscina estirando mi brazo derecho para que no los pueda alcanzar.

- Ven y tómalos – le dije riendome de su cara.

- Valentina te advierto.

- Ay es que deberías comprarte unos más modernos pues... Chivis.

- Valentina devuélvemelos – dijo tratando de alcanzarlos mientras yo se los alejaba.

- Ya mira si quieres yo te acompaño – ella se me acerco y me agarro tratando de quitarme los zapatos de mi mano.

- No me vas acompañ... - no pudo terminar de decir porque las dos nos caímos al agua

- Ah – grité y empecé a salpicar un poco de agua a Chivis

- ¿Qué has hecho?... - dijo Chivis molesta.

- Ven acá – le dije acercándome a ella y la abracé – dame un abrazo – aunque ella estaba molesta aceptó mi abrazo.


Afuera del instituto

Bajé del auto y me despedí de Jacobo, al ver a mis amigas me acerqué y nos sentamos en un banco para conversar.

- Ah, Valentina.

- Hola chicas. ¿Cómo están? - las salude dando un beso a cada una. - ¿Qué cuentan?

- Oye miren quienes están ahí – vimos donde señalaba Camila y apareció una camioneta con chicos dentro y al ver al primo de Renata la mire.

- Uy llegaron los pesados, - toque el hombro a Renata, mire a los chicos – Oye desde que le diste mi teléfono, tu primito no me deja en paz.

- Ay es que se muere por ti – mire hacia Lucho saludándolo con la mano, al regresar la vista hacia Renata hice un gesto de desagrado 

– Ahí, que se muera por otra mejor, a mi mucho no me interesa.

- Oye Renata - se acercó Camila a nosotras – tu sabes a que han venido.

- Quieren pedirle a Eva que cante y baile en su grupo – yo la mire sorprendida y voltee hacia los chicos.

- Y porque no me han pedido a mí, que baile yo.

- Camila, por favor, puedes dejar de coquetearles – le dije al verla levantarse y haciendo ojitos a los chicos

- No – dijo ella mirándolos más.

- Vámonos ya – me pare e hice un gesto a Renata para irnos adentro del instituto y dejar a Camila – apúrate pues.

Entramos al instituto, nos encontramos con las demás y nos pusimos a conversar.

- Mayela con el cuerazo de moda, no lo creo – dijo Renata pues Camila llego contándonos que Maye había llegado en una moto con un chico.

- Se lo juro chicas, yo mismo los acabo de ver.

- Ahí la mitad de tus chismes son mentira... y la otra inventados, decía Andrea, mientras yo la veía sin poder creerlo – a ti no se te puede creer nada.

- Pero esto es verdad, yo misma los acabo de ver aquí en la puerta del instituto, - ya gritaba Camila porque las chicas no le creían.

- Ahí Camila, por favor – dijimos todas al unísono.

BESOS ROBADOS - JULIANTINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora