BESOS ROBADOS - JULIANTINA

Parte 11: El dolor de amar

Se que prometí algo y no cumplí,  pero tuve unos problemas y no pude subir los capítulos. Espero que les gusté y recuerden este capítulo, porque de aquí entenderán que pasarán más adelante.

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Maratón 4/4

Habla Valentina

Salimos de casa y nos fuimos a caminar haciendo planes en el camino.

- Claro que no vamos a ir a tu casa a estudiar, ni a la casa de Mayela, ni a la de Camila – dije a Renata.

- Está noche, va ser noche de diversión y aventura – hablo Mayela sonriente.

- Hay eso es lo que yo necesito una aventura – Camila y sus locuras.

- Hay para ustedes el significado de esas dos palabras es...

- Diversión y aventura significan lo mismo – nos sentamos en una banca... - significan alcohol sin límites.

- Así que quien no sea una niña se divertirá con nosotras.

- Yo me apunto – esa era Camila como siempre de borracha.

- Supongo que puedo estudiar mañana, yo también me apunto – miré sorprendida a Renata.

- Y tu Valen te unes a nosotras para pasar la mejor experiencia de tu vida o prefieres quedarte en tu casa, a estudiar para el examen del lunes con tu tía.

- Gracias por invitarme a ir a cazar y a emborracharme, pero esta noche tengo algo mucho más emocionante e interesante que hacer.

- Jugar con tus muñecas – Mayela burlona.

- No, algo mucho más artístico – sonreí y les conté a las chicas el plan que tenía para hoy.

Ellas querían parar con las bromas a la profe, pero si ellas no querían seguir yo si seguiría, qué más da que ellas no quieran a mí me encanta fastidiar a la profe y no pienso dejar de hacerlo.

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Habla Juliana

Me encontraba hablando con Lucia en la terraza cuando escuche mii teléfono sonar. Era Gonzalo que me decía que mamá estaba mal, por lo que tuve que salir corriendo hacia la casa.

Al llegar a casa encontré a Gonzalo sentado en el sillón.

- Mamá, mamá – la llamaba preocupada pensando lo peor, la buscaba por toda la casa.

- Juliana, Juliana – escuchaba a Gonzalo llamándome, pero no le hice caso.

- Mamá, ¿dónde está mamá Gonzalo? ¿Qué paso? – pregunté ofuscada

- Aquí estoy, por si acaso estoy perfectamente bien – se acercó mamá.

- Nada solo tuvo un desmayo, me disté el susto de mi vida viejita – le di un beso aliviada por ver que se encontraba bien.

- El susto me lo diste tu a mi montonazo.

- No era mi intención mamá, la chica estaba que se me tiraba – yo no entendía nada.

- Ya, me pueden decir que paso – pregunté sin entender.

- Que te lo explique el, no quiero que me vuelva a subir la presión.

- Bueno es que conocí una chica en el casino, era sexy y estaba buenísima – yo lo miré con mala cara, ya me imaginaba lo que seguía – bueno y tú que haces vestida – dijeron sonrientes.