"Lo que esta entre comillas son pensamientos"
-Lo que esta entre guiones son diálogos-Mercenario a su Servicio - Capítulo 5
Estaban a finales de otoño, Kagome ya llevaba varios días en su época, ya que estaba en tiempo de exámenes y quiso aprovechar para traer ropa un poco más abrigada pues el clima era cada vez más frío.
— ¡Maldición! ¿Por qué tarda tanto? —Gruñó molesto Inuyasha mientras apoyaba sus garras en la pared externa del pozo.
—Tranquilo, mi joven Inuyasha, lo más probable es que ella tenga muchos asuntos que arreglar antes de venir—Dijo Miroku tratando de tranquilizarlo —Además, ella tenía mucho tiempo sin poder ir a su casa—
— ¡Pero ella sabe que también tenemos asuntos pendientes aquí! —El hanyou gritó ansioso.
—Ella necesita ver a su familia, no puedes ser tan egoísta—Habló con calma la exterminadora.
— ¡Fhe! ¿Egoísta yo? Ella es la egoísta, mira que largarse sin decirme nada—Inuyasha se cruzó de brazos y dio por terminada la discusión mientras que los demás sólo giraron los ojos aburridos ante las quejas del híbrido.
Justo en ese instante una brillante luz que provenía del pozo anunciaba que cierta colegiala estaba traspasando la barrera del tiempo. Una gran mochila amarilla salió volando del pozo y cayó justo a un lado de Inuyasha, quien la olfateó gustoso al percatarse del exquisito aroma de la comida preparada por la madre de Kagome, tan entretenido estaba con el aroma que se olvidó por completo de la joven, quien en ese momento recibía ayuda por parte del monje y la exterminadora.
Inuyasha dejó de prestarle atención a la comida para mirar a su compañera —Estamos completos, es hora de partir—Habló el híbrido con seriedad.
—Si—Contestaron todos al unísono.
—Será mejor que por esta vez te quedes Shippo, será peligroso—Dijo Miroku mientras despeinaba el rojo cabello del zorrito.
—Pero yo quiero ir, Miroku—replicó el pequeño kitsune.
—Sólo será esta vez, lo prometo—
—Esta bien—Shippo se cruzó de brazos al mismo tiempo que inflaba sus mejillas y regresó molesto a la aldea.
—Siento pena por dejarlo—Mencionó la joven sacerdotisa.
—Es mejor así, Kagome-chan—la exterminadora posó su mano sobre el hombro de su compañera.
Y así todos emprendieron un nuevo viaje en busca de la ya casi completa perla de Shikon.
Subieron un monte en donde el clima se hizo más extremoso ya que la temperatura descendía cada vez más a medida que ellos avanzaban.
Kagome frota constantemente sus manos para conseguir calentarlas, los guantes por sí solos no conseguían hacerlo, por un momento maldijo a Inuyasha quien tuvo la agradable idea de salir a buscar fragmentos justo en esa estación, sólo a él se le podía ocurrir, sacudió su cabeza varias veces intentando ignorar las ganas que tenía de gritar mil veces "abajo" a Inuyasha y también para olvidarse del viento helado que le calaba hasta los huesos. Sus pies entumecidos le dolían a cada paso que daba, miró a Sango que parecía estar en las mismas condiciones, la joven miko observó como el vapor salía de la boca de cada uno de sus compañeros.
—Inuyasha—Él iba caminando delante de sus compañeros, estaba concentrado en obtener algún indicio de su enemigo —Inuyasha—Kagome le volvió a llamar y él por fin volteó.
— ¿Qué? —Preguntó molesto mientras miraba burlesco la enrojecida nariz de su compañera.
— ¿Podemos refugiarnos? Ya es de noche y me siento muy cansada—No solamente ella se sentía así, pues el monje y la exterminadora también se sentían exhaustos —Me duelen mis pies—Se quejó —Mis manos también—Se llevó las manos a la boca y sopló sobre ellas aire tibio para intentar calentarlas.
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Mercenario a su Servicio
FanfictionFanfic de Inuyasha. Esta historia gira en torno de Kagome y Bankotsu, quienes se comenzarán a enamorar uno del otro; la historia comienza cuando ellos están en busca de los siete guerreros, allí es donde Kagome se ve envuelta por Bankotsu.