Mercenario a su Servicio

Capítulo 15 - Final.

"Lo que esta entre comillas son pensamientos"
-Lo que esta entre guiones son diálogos-

Mercenario a su Servicio - Capitulo 15 ¿Final? 

El viento helado golpeaba el rostro de Kagome logrando hacer que las lágrimas salieran incesantemente de sus ojos; varias veces limpio sus mejillas con las mangas de su chamarra, en silencio rogó con toda su alma que sus amigos y los aldeanos estuvieran a salvo, sin embargo sintió como si el camino se alargara y tal parecía que nunca llegarían a tiempo, si tan sólo no hubiera ido en busca de Kikyo para preguntarle acerca de Bankotsu.

—El hubiera no existe—pensó en voz alta.

— ¿Dijiste algo? —

—No, sólo... sólo date prisa, nuestros amigos nos necesitan—Habló con determinación.

Inuyasha sonrió al escucharla decir eso y la admiró aún más.

—"Después de la noticia que Kikyo le ha dado, ella aún desea seguir adelante...Kagome"—pensó Inuyasha y aumentó su velocidad.

Por otra parte, Sesshoumaru también pudo percatarse de la presencia de Naraku y sin decir nada a sus acompañantes se dio la media vuelta y se fue en busca de aquel que alguna vez intentó utilizarlo en contra de su medio hermano.

—Repugnante híbrido—Dijo a la vez que se convertía en una bola de luz para transportarse hasta el lugar de donde la esencia de Naraku provenía.

La anciana Kaede y el monje Miroku también habían detectado aquella fuerte esencia demoníaca y cómo esta se movía con rapidez hacia la aldea.

—Su excelencia...—

—Yo también lo sentí señora Kaede, pida a los aldeanos que puedan pelear que se queden, que los ancianos, mujeres y niños la acompañen a un lugar seguro y forme una barrera para protegerlos—ordenó Miroku, estaba seguro que esta vez Naraku atacaría con todo.

— ¡Su excelencia! —Entró la exterminadora, estaba exaltada, ya que observó que a lo lejos se aproximaba una densa nube negra y algo en su interior le decía que no era una tormenta.

—Lo sé Sango, es Naraku, estamos listos para pelear—

—Deben salir todos los aldeanos Miroku, esa nube es venenosa y además son demasiados demonios—

—Lo sabemos querida, —dijo la anciana—desde hace tiempo que anticipamos eso y hemos hecho venenos y máscaras parecidas a las de los exterminadores, además todos han entrenado arduamente mientras ustedes no estaban, no queremos dejarles siempre todo el trabajo—

—Lo entiendo, pero...—

—Sango, esta vez necesitamos ayuda, por lo menos en lo que llega Inuyasha, sé que no debe tardar—Miroku colocó una mano sobre el hombro de la chica para tratar de calmar su preocupación.

—Esta bien, entonces... ¡Vamos a defender esta aldea y a derrotar a Naraku!—La exterminadora alzó la voz en señal de guerra.

—Que den la alarma y que se preparen todos—Ordenó Kaede a uno de los aldeanos. — ¡Todos a sus puestos! —Indicó la anciana—

La anciana se apresuró en salir con los que no podían luchar, los llevó al escondite que habían estado preparando y cuando entró el último, formó la barrera que les protegería durante la batalla, evitando así que los que estaban luchando se preocuparan por ellos, convirtiéndolos en un estorbo.

Naraku rió al notar tal movimiento en la aldea, sintiéndose halagado por aquel recibimiento; varios de sus demonios se precipitaron contra los aldeanos que se encontraban en la aldea y estos respondieron al ataque lanzando flechas contra aquellos seres.