LO QUE TANTO ANHELAMOS

Un encuentro de luz y pureza

Era una tarde en el reino de liones, los rayos del sol a cada minuto más apagados anunciaban la llegada del ocaso, y ella era consciente de ello.
La diosa se encontraba observando este maravilloso fenómeno por una amplia ventana, hasta que...

— Majestad — dijo un caballero sacro interrumpiendo el momento, él se veía nervioso e inquieto, hizo una pequeña reverencia para después continuar con sus palabras — Hay alguien que quiere hablar con usted, se encuentra en el patio principal del castillo es urgente que se dirija ahí —  y sin más el caballero se retiró

Por otro lado Elizabeth se dirigió a donde se encontraría con esa persona misteriosa e intrigante. Al llegar justo antes de que se abrieran las puertas para ir al exterior ella sintió una gran presión en su pecho, como si su cuerpo supiera lo que estaba apunto de pasar. Al abrirse totalmente vio a varios caballeros sacros rodeándo y apuntando a alguien con sus armas listos para atacar, pero desde donde ella estaba no distinguía quien era por lo que se abrió paso entre los caballeros y al llegar ni siquiera ella lo podía creer. Apenas al ver a aquella persona quedó atónita y observó con detalle como si su presencia fuera algo irreal — Pero cómo... — murmuró para si misma pero luego fue interrumpida

— Lady Elizabeth que bueno que llega ¿¡Qué hacemos con ella!? — dijo una caballero sacro asustada

— ¡Elizabeth! Que alivio verte aquí, puede que esto parezca extraño pero yo también estoy confundida, es por eso que vine contigo así que ¡podrías decirle a estos sujetos que dejen de apuntarme con sus malditas armas, ya les dije que no soy un demonio pero al parecer no creen ninguna palabra que sale de mi boca! — dijo Derieri observando fijamente a Elizabeth

La diosa sonrió y le indicó a los caballeros sacros que la dejarán pasar e hizo una seña a Derieri para que la siguiera, terminó llevándola a una  sala para poder aclarar lo que estaba pasando y al estar ahí ambas se sentaron una frente a la otra con una pequeña mesa de centro que las separaba.

— Disculpa por lo que acaba de pasar, aún después de tantos años el nombre de los mandamientos sigue causando terror en varios caballeros del reino. A decir verdad me alegra y sorprende bastante el tenerte aquí, pero dime ¿qué es lo que necesitabas?

— Elizabeth, yo morí aquella vez tratando de detener a Mael cuando absorbió los mandamientos y ahora estoy aqui como una humana y recuerdo a detalle toda mi vida pasada, eso no tiene mucho sentido por si solo

— De hecho es más sencillo de lo que crees, Mael utilizó "invitación a reencarnar ", dicha técnica puede hacer que el alma viaje a una reencarnación con los recuerdos de su última vida intactos

Derieri miró un poco confundida a la diosa, de cierto modo estaba en proceso de entender todo

— ¿Cómo a sido tu nueva vida? — preguntó Elizabeth

Ante eso la rubia solo soltó un profundo suspiro — Tal parece que el destino tiene una vida difícil para mí —  dijo mientras tenía su mirada baja

— ¿Por qué dices algo asi?

— Los padres que tuve en esta vida fallecieron cuando yo era muy pequeña y en realidad no tengo a nadie más, los humanos del pueblo en que nací me adoptaron y criaron pero de igual modo fue difícil vivir ahí, ya que de vez en cuando gente que iba de paso me reconocían como un mandamiento y actuaban agresivamente contra mi o en raros casos parecían idolatrarme, los de mi pueblo me defendían diciendo que era un simple parecido porque ellos eran testigos que yo había nacido de una humana, pero aún así sus comentarios me confundian demasiado. Y bueno ahora se que tenían razón

*Dato curioso: Derieri tiene ese nombre también en esta vida debido a que físicamente siempre a sido igual a antes, por lo que sus padres humanos decidieron llamarla así*