Carta 31

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Sinceramente no se que escribir.
En mi mente hay una tormenta que no me deja ni dormir, y el incesante vacío en mi pecho me hace ahogarme en mis propias lágrimas.
Creí que todo había sido un sueño pero cuando despierto sigo viendo el mismo techo, se siente tan real el estar en esta vida, que simplemente lanzo preguntas que no seran respondidas.
Entre lágrimas y llanto logro ver la luz al final del camino, pero no quiero hacerme ilusiones ya que todo puede resultar fallido, cualquier tropiezo o caida puede dejarme una herida que quizas no sane y solo estorbe en la subida.
Tantos recuerdos que ahora se encuentran en aquella esquina, donde antes solian estar las cosas que me entristecian.
Pedir perdón cuando no tienes la culpa es la mejor solución para no alargar el problema, solo es un ligero dolor en el pecho, que más da?, no tienes porque discutir algo que con tan solo unas palabras te rompera.
Diles a todos quien de verdad eres y deja que te destruyan con su lengua, deja que atraviensen tu corazón con sus actos.
Terminaras con la mirada vacía y llena de ese resentimiento tan grande que al igual que a ti, lleno a todos de mierda.
Dime a mi que para pensar demasiado puedo matarte con lagrimas en los ojos.
Que es lo que quieres ver a través de mis ojos?, dime y te lo mostraré.
Quieres ver donde se esconden mis lágrimas?
Hasta este punto no sé distinguir la realidad, lo unico que me ata a ella es aquella sonrisa tan bella que logro deslumbrarme el rostro quitando la máscara que me puse a través de los años.

Cartas De SucidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora