*Aromas* - YoonMin - Omega Verse

Pequeño... ~

Jackson apareció en mi campo de visión con cara de que alguien perdería la vida en unos segundos.

- Quítale tus sucias manos de encima, bastardo -  Nunca ante había visto a Jackson de esa manera, tan a la defensiva soltando su agrio aroma.
Estaba por tomarlo del cuello para golpearlo pero mi padre reacciona interponiendo se al igual que el señor Lee.

- Tranquilo Wang.  -  Lo sujeta de los hombros para evitar un desastre. Peleas entre Alfas no es nada lindo de ver. 

- Y usted...  Que no vio lo que estaba por hacerle a su hijo? -  Alzo la voz atreviéndose a gritarle a un superior, pero teniendo razón.

- Ya déjalos Jack, vámonos de aquí. - Lo tome de una mano y nos dirigimos a la salida esquivando a la gente. Odiaba asistir a estas fiestas o reuniones, siempre terminabamos más separados que juntos.

-Uughh! -  Gruño rojo de furia -  No puedo creer que por se un maldito Alfa, siendo consciente de que soy uno, no les da el derecho de tratar a los omegas así. Más siendo tu el príncipe de una manada poderosa. - 

- Ya calma te. Puedo cuidarme solo, recuerdas? -  Hable con aires de grandeza -  Soy un omega especial. -

- Cierto, además. Hoy tu aroma es magnífico bebé -  Me tomo de la cintura escondiendo su rostro en mi cuello, inspirando mi olor calmando lo rápidamente. -  Vamos a mi casa pequeño -

Mi lobo comenzó a inquietarle la presencia de Jackson cuando me tomo de la cintura, algo extraño ya que como es algo que hace desde ya un tiempo. A mi nariz llego un tenue aroma y la sensación de que me observaban fija y profundamente.

~pequeño.. ~

Voltee al escuchar un llamado.

- Minie? -  Me sobresalte cuando hablo derrepente. - ¿Te encuentras bien?... Estas distraído cariño. - 

- Creí escuchar algo....  Estoy bien -  Que raro. -  Vámonos. -

Fuimos hasta su auto, me invitó a pasar en el copiloto abriendo me la puerta. Me acomode cerrando la puerta, él rodeó el auto hasta adentrarse.
Lo puso en marcha y conducio hasta su apartamento. El viaje muy tranquilo escuchando música o hablando de cosas triviales, al llegar aparcó en el estacionamiento. Bajamos y nos dirigimos al ascenso presionando el botón del piso 85.

- Tendrías que decirle a tu madre que estarás en mi casa bebé -  comentó agarrando me de la cintura y apoyando su mentón en mi hombro.

- Cuando entremos le enviare un texto. -  Hable cortante por lo cansado que estaba.

Sonó el timbre indicando que llegamos a nuestro piso, salimos caminando por el pasillo con él aún en mi espalda brindando me calor y relajación con su aroma. Algo extraño ya que en el estacionamiento no me sentía cómodo. Se separó para sacar sus llaves y abrir la puerta dejando me entrar primero y luego entrar y cerrar con llave, dirigiéndose a la cocina a lo que yo me dirijo a su sala tirando me en el cómodo sofá.

Jack asomó su cabeza por la puerta de la cocina - ¿Tienes hambre pequeño? -  habló con voz tranquila.

Me acomode en el sillón volteando a verlo para asentir tiernamente.

- Esta bien, descansa hasta que esté la comida. -  Asentí cerrando mis ojos para dormir.

BaBii...