Obedece.

162 18 3
                                    

Entre roce y roce terminamos en unos de los baños comiendonos la boca, no recuerdo en qué momento llegué a estar con un alfa a punto de bajarme los pantal- Espera, Que!!?

- Oye, oye. Espera. - aleje las manos de yoongi de mi cuerpo y acomode mis pantalones junto a la camisa. - N-no se como llegamos aquí pero tenemos que para. - su olor no me dejaba pensar muy bien, la combinación que creaba junto con el mío era magnífica, deliciosa y demasiado erótica. 

- ¿Parar? - no creo que se moleste por dejarlo con las ganas, ¿o si? - ¿Me dejarás así?- señaló a su entrepierna que cabe destacar se notaba un gran bulto, gentil. Si pensaba meter esa cosa en mi cuerpito estaba equivocado.

- Si. - hable dispuesto a irme pero el agarre en mi mano me lo impidió.

Jalando de mi mano me acorralo en unas de las cuatro paredes del pequeño cuarto. Con una de sus mano sostuvo mis muñecas sobre mi cabeza y su otra mano se poso en mi cadera medio desnuda porque al levantar mis brazos mi camisa se alzó.

- Nadie me deja con las ganas precioso, ademas tu olor me esta volviendo loco. - su voz se escuchaba amortiguado por estar metido en mi cuello olfateando y lamiendo lo que me hacía poner nervioso porque me estaba causando una erección que comenzaba a doler. - Vamos a otro lado que aquí no es digno para una princesa como tu. Ya quiero sentir que se sentira estar dentro de tu culito. - al terminar de decir eso tomo una de mis nalgas y la apretó con tal fuerza que me transmitió placer y miedo por todo mi sistema haciéndome gritar o gemir, ya no se que es lo que estoy haciendo necesito alejarme de él.

No pude objetar nada que ya me encontraba siendo jalado y chocando con las demás personas que bailaban en la pista sin notar que me estaban secuestrando aunque me parecía excitante la idea de coger con este tipo, se notaba que es rudo y definitivamente no tenía paciencia para hacerme el difícil, todavía quiero seguir vivo.






Desde que salimos del lugar de fiesta llamó a alguien para que trajera su auto o eso parecía, condujo hasta un hotel y todo sin decir ni una palabra. En cuanto cerró la puerta del cuarto me dí por muerto de las mil maneras que se me hayan ocurrido.

Me tomo de la cintura alzandome, haciendo que enredara mis gruesas piernas en su cadera, para poder sostenerme me agarro de mis glúteos con fuerza haciéndome gemir por lo brusco que fue, me tiro a la cama mientras él se despojó de su camiseta quitándose también el cinturón.

- Desvistete omega. - demandó con voz gruesa.

Al verme que no me movía, frunció el ceño y me jalo de mis tobillos hacia el.

- No estoy para jueguitos zorrita. Así que no me hagas perder la paciencia y obedece. - se alejó y se apoyó en la pequeña mesa que estaba en el cuarto con la mirada fija en mi pobre ser. - Ahora, desvistete. - 

Preferí seguir su juego a que me golpeara. O algo peor.

No desvió la mirada en ningún momento, desde que me quité la camisa hasta mis pantalones y zapatos.

- Te falto una prenda. - de brazos cruzados al igual que sus piernas se encontraba posado sobre la mesa. Lo fulminé con la mirada desviando esta misma hacia la ventana, ignorándolo. Cosa que me arrepentí al momento.

Al verlo caminar hacia mi dando fuertes pasos, mi lobo por instinto se encogió pero como no me dejo doblegar tome impulso de no se donde para correr hacia la puerta tomando mis pantalones y tratando de huir del lugar.

Para ganar ventaja antes de llegar a la puerta tomé un florero que posaba cerca del marco y se lo arrojé, obvio que lo esquivo pero para desviar su objetivo de algo sirvió. Estando fuera de su alcance me escondí en unos de los cuartos de limpieza que al mismo tiempo me favorecía para camuflar mi aroma, con mi respiración agitada cubrí mi boca para callar mis jadeos, lo oí acercarse pero no detenerse.

Cuando estuve más calmado abrí y asomé mi cabeza para verificar que no hubiera nadie a mi alcance. Logrando mi cometido avance ya con los pantalones puestos hacia el elevador para presionar la planta principal. Ya cuando las puertas del ascensor estuvieron abiertas asomé la cabeza para ver que no hubiera nadie que se atravesara en mi ruta de escape, mis piernas por si solas tomaron la iniciativa de correr llevándome la mala suerte de que antes de cruzar las puertas a mi libertad me parar el guardia de seguridad.

- ¿A donde cree que va? - 

Me sostuvo del brazo y me jalo con fuerza innecesaria.

- ¡oigaa! - me queje.

Siguió arrastrándo me con él hasta una persona que se encontraba de brazos cruzados sobre su pecho y con la mirada fruncida.

- Gracias, Kei. -

Era Min.

El tal "Kei" me empujo haciendo que quede junto a Min, sonriéndole nervioso me aventó una chaqueta para que cubriera mi torso.

- Al cuarto. Ahora. - demandó con voz autoritaria.

Resoplando tuve que acatar su orden para dejar de meterme en problemas.     

     

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Thanks~

*Aromas*  - YoonMin - Omega VerseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora