My Prince [Woochan]

||VEINTISIETE||

Era de noche, todos en el castillo de Seul dormían tranquilamente; eso incluyendo a los reyes de Daegu. Chan y Woojin dormían plácidamente.

La puerta de la habitación es repentinamente tocada, los toques eran fuertes; dando a entender que era una emergencia. Chan y Woojin se levantaron, pero el alfa estaba muy somnoliento por lo que permaneció en la cama sentado con los ojos cerrados mientras el peliazul es el que iba a abrir la puerta de la habitación.

Cuando Chan abrió noto que no era nadie mas que Félix que estaba tocando la puerta; este parecía tener rostro preocupado y asustado.

-- Félix ¿Qué pasa? -- cuestiono Chan aun cansado

-- Hay guardias de Busan aquí - fue lo único que dijo, y eso bastó para que el sueño de Woojin se esfumara y se levantara rápidamente de la cama

-- ¿¡Cómo!? ¿Ya le avisaste a Changbin? el alfa se dirigió a la puerta.

-- Si, dijo que viniera a despertarlos -- dice Félix.

-- Tu y Chan quédense aquí, yo iré a ver -- Woojin sale apresuradamente de la habitación, dejando a ambos omegas solos.

Chan cierra la puerta y mira con rostro de preocupación a Félix, quien se mordía el labio inferior con nerviosismo; como si quisiera decir algo y no pudiera.

-- ¿Viste a los guardias? -- pregunta Chan.

-- Los escuche hablar, pero vine aquí sin que me vieran para decirle a Changbin -- dice el menor.

-- Entonces... ¿Eres la pareja de mi hermano? -- cuestiona Chan, tratando de distraerse.

El rubio mira con nerviosismo al peliazul, quien lo mira expectante. El menor simplemente asiente levemente con la cabeza.

Antes de que Chan pudiese decir algo, un grito de dolor se escucho fuera de la habitación. Ambos omegas se asustan cuando la puerta es abierta, pero se tranquilizan al notar que era Jeongin quien entraba.

-- ¿Qué sucede? -- cuestiona Chan mordiendo su labio inferior

-- Habían unos intrusos en el pasillo y mataron a un guardia -- explica el pelirrosa -- Woojin y Changbin ya están peleando con ellos -- comento.

El pelirrosa inmediatamente noto la preocupación en los ojos de los otros omegas, por lo que se acerco y trato de tranquilizarlos a ambos.

El sonido de espadas chocando es lo que se escucha fuera de la habitación, debían ser los omegas sabían lo reyes. Cuando los sonidos se detuvieron, el mayor abrió la puerta y que se asomo, pero al notar que ya no había peligro, abrió la puerta completamente.

-- ¿Están bien lo tres? -- Woojin preguntó acercándose a Chan.

-- Si... Jeongin Hyung trató de calmarnos -- le respondió Félix acercándose a Changbin.

Chan nota que el pelirrosa posa una mirada extraña en Changbin y Félix; después de aquello los reyes de Daegu son testigos de ver como el mayor arrastra a ambos menores fuera de la habitación.

Woojin y Chan quedan solos y cierran la puerta. Al hacerlo, el alfa inmediatamente se acerca a su omega, abrazándolo.

-- ¿Realmente estas bien? -- cuestiona nuevamente el alfa, posando una mano en el vientre de Chan

-- Si, Jeongin hyung me tranquilizo -- reafirma el peliazul.

Ambos se dirigen a la cama y se acuestan, el alfa posando un brazo protector al rededor del vientre del omega.

Ya habían pasado dos días desde aquella aterradora noche. Los guardias estaban más atentos, además de que por las noches, habían más merodeando por el castillo.

Acababa de amanecer, y los tres omegas estaban en el gran jardín del castillo. Mientras, los dos reyes alfas estaban planeando poner en marcha el plan que tenían.

Estaban en una sala de juntas, donde Woojin estaba en la punta de la mesa y Changbin en la otra punta. Unos guardias estaban en los lados. El capitán de la guardia de Seul, Mingi, esta a un lado de su rey, ayudando a ambos a idear algún plan.

-- Debemos enviar guardias, ellos entraran al pueblo y asustaran a la gente, pero no mataran a nadie --explica Mingi -- Solo debemos darle su idea darles un susto, una advertencia de que no sigan con esto.

-- Me gusta tu idea Mingi, pero no creo que vayan a parar; por lo contrario, tomaran eso como inicio de una guerra Si devolvemos el ataque es por qué buscamos pelear también - comento Woojin.

-- No hay ninguna otra idea, Woojin -- dice Changbin -- Yo creo que la idea es perfecta.

-- No me convence... -- dice Woojin.

-- No mataremos a nadie, no pueden decir que eso es como un inicio de guerra -- el castaño frunce el ceño -- Ellos son los que se la pasan asesinando a gente inocente

-- ¿Y tu no? -- bromea el azabache, pero vuelve a ponerse serio al notar la dura mirada del castaño

-- Tal vez enviar una carta diciendo que detengan todo funcioné -- dice Mingi.

-- Ni siquiera sabemos lo que quieren de nosotros -- gruño Changbin.

-- Chan dijo que buscaban a un príncipe perdido, que la última vez que lo vieron fue en Daegu y por eso nos atacaron -- comentó el azabache.

-- Pues hay que decirles que no tenemos al tal príncipe ese y fin del asunto -- sonríe Changbin.

-- Eso no será fácil, majestad; ellos ya están con la idea de que ese supuesto príncipe lo tenemos nosotros y no descansarán hasta tenerlo -- dice Mingi -- Debe ser un príncipe importante -- comento el pelirrojo

-- Qué yo sepa, Busan nunca tuvo un príncipe alfa; ellos no tienen a su heredero -- dice el mayor -- Solo se que tienen a un hijo omega.

-- Debe ser el a quien buscan -- dice Seo

-- ¿Qué mas sabe sobre el príncipe de Busan, su majestad? -- le pregunta Mingi a Woojin.

-- No mucho, solo se que cuando me case con Chan el tenía como unos dieciséis; mi madre lo había comentado -- Woojin se puso a pensar

-- Ya pasaron dos años desde eso, debe tener dieciocho ahora -- Changbin frunce un poco el ceño.

Siguieron platicando un poco mas, hasta que dio la hora de la comida. Los reyes decidieron ir al jardín para ir por sus omegas. Cuando llegaron, pudieron ver a tres lobos ir el jardín; uno pelirrosa y uno albino corriendo por doquier, mordiéndose entre ellos como juego y uno con pelaje azulado que no se acercaba mucho.

Los tres lobos vieron a los reyes y se acercaron a ellos. El lobo de pelaje azulado se acerco a Woojin, quedando frente a el.

Woojin cruzó sus brazos y alzó una ceja viendo al lobo de pelaje azulado. Chan al sentir la mirada de desaprobación de su alfa, se sentó y agachó las orejitas, soltando un pequeño chillido en forma de disculpa.

-- Chan.. te puedes lastimar si corres en tu forma de lobo -- le regañó Woojin.

-- Ya déjalo Woojin, no le pasó nada -- reclama el menor de los alfas -- Pero los tres deben volver a su forma de humanos -- ordenó frunciendo el ceño.

Y los tres omegas obedecieron las ordenes de los dos reyes.