Woojin se puso nervioso al notar las miradas de todos los presentes sobre el, sobre todo la del rubio omega. No sabia porque le gruño a su hermano, simplemente no le gusto que se acercara de tal manera al rubio.
-- ¡Woojin hyung se puso celoso! --exclamo Seungmin mirando burlonamente a su hermano mayor
-- ¡N-No es cierto! - reclama el mayor de ambos hermanos
-- Tranquilo hermano, no planeo quitarte a tu novio - dice el menor mientras abraza al rubio, que se encontraba sonrojado en ese instante
-- Seungmin, deja a tu hermano en paz - reclama al reina frunciendo el ceño
-- Veo que ya tienes enamorado a mi hermano - este se dirige al rubio -- ¿Cuando llegaste?
-- A-Ayer en la n-noche - contesta el omega, aun sonrojado
-- ¿¡Tan rápido te enamoraste!? -- exclama el menor de los alfas -- ¿Para cuando la boda? -- este mira pícaro a su hermano
-- Será en menos de dos meses - Dice el rey.
Los tres jóvenes se sorprenden por las palabras del rey. Inconscientemente, Woojin busca en su bolsillo la pequeña caja que le había dado su padre la noche anterior, simplemente rozándola, sin sacarla.
Todo el momento fue interrumpido cuando un sirviente entra al comedor; las miradas se posan sobre el, pero este las ignora y va directamente con el rey de Daegu
-- Su majestad, a llegado una carta -- el sirviente le entrega a este la carta
-- Muchas gracias, DongHae - el rey dice y el sirviente se retira.
El rey abre la carta y la lee. Mientras mas va leyendo, su rostro se torna mas triste y preocupado. Finalmente acaba la carta y se la entrega a la reina, quien al leerla jadea sorprendida, pero igual con un rostro de tristeza.
-- ¿Que sucede? -- pregunta el menor de los hermanos Kim
-- La omega de la reina de Busan a fallecido - dice la reina
-- Tendremos que ir al funeral - dice esta vez el rey
-- Oh, me llevaba muy bien con Lisa -- dice la reina triste.
-- La reina Jennie debe estar devastado -- Dice esta vez Seungmin.
-- ¿Que no ellos tenían un cachorro? - cuestiona el mayor de los hermanos
La risa de la reina resuena por el lugar
- Ya no es un cachorro, creo que se presento como omega - sonríe -- Solo tiene dieciséis años, debe ser duro para el.
Chan agacho su cabeza al recordar a su madre. Una parte de el se sentía mal por aquel chico, pues sabia como debía sentirse el que suponía era el príncipe de Busan.
-- ¿Tenemos que ir todos al funeral? -- pregunta Woojin frunciendo el ceño
-- Nosotros si, al ser los reyes. Seria bueno que tu y Chan fueran, al ser los próximos reyes -- Dice sonriendo la omega
-- Yo no quiero ir - reprocho de modo infantil Woojin.
Chan simplemente agacho su cabeza, sabia que a el no le preguntarían lo que quería; pues al ser omega, su opinión no contaba.
-- ¿Tu que dices, Chan? ¿Quieres ir? -- pregunta el rey, sorprendiendo al rubio.
Las miradas de todos se posaron en el. Chan no sabia como reaccionar, era la primera vez que le pedían su opinión o sus preferencias.
-- Y-Yo... - susurro el omega - N-No importa, como ustedes digan..- agacho la cabeza.
Los reyes y Woojin ya sabían que en Seul la educación de los omegas era más exigente, imponiéndoles más reglas y restricciones. No les sorprendió la tímida reacción del rubio, sabían que pocas veces era tomada su opinión.
-- Esta bien, creo que pueden quedarse aquí los dos y aprovechan para conocerse - La reina sonríe.
Woojin simplemente asiente y Chan se queda cabizbajo, mientras jugaba con sus manos. El rey se acerca al mayor de sus hijos y le susurra:
-- A ver si aprovechas para entregarle esto - el rey posa una mano en el bolsillo donde su hijo tenia la cajita con el anillo.
Ambos reyes se retiran del comedor sin siquiera haber desayunado, pues ahora que les habían llegado la carta de Busan, tenían que arreglar algunas cosas. Los tres príncipes que se quedaron allí y simplemente se dispusieron a desayunar.
Chan estaba en el jardín del castillo con compañía de JiHyo, la omega que le cuidaría y enseñaría algunas costumbres de Daegu. En aquellos momentos, el rubio se encontraba leyendo un libro bajo un árbol; a un lado de el, se encontraba JiHyo, que en ese momento estaba haciendo una corona de flores.
A Chan le gustaba el lugar, por fin podía sentir paz. No estaba su hermano para siempre agredirlo y ofenderlo. En Seul, siempre que Chan quería hacer algo tranquilo, llegaba su hermano para empezar a molestarlo o agredirlo.
-- Su majestad - llamo la omega -- ¿Quisiera que le enseñe el castillo? cuestiona.
-- Si, ya me estoy aburriendo de leer - sonríe el rubio
Ambos omegas se levantan de su lugar, dispuestos a ir dentro del castillo. Mientras caminaban por el jardín, el rubio pude sentir una mirada posada en el; cuando sube su vista, logra ver a Woojin en el balcón de su habitación, y el alfa se encontraba viéndolo fijamente.
Cuando el azabache noto que Chan le vio observándolo; desvió la mirada, sonrojándose un poco al ser descubierto.
Los dos omegas iban caminando por el castillo; Chan no podía sacarse de la cabeza la imagen del alfa viéndolo fijamente.
-- JiHyo - una voz es escuchada; y al voltear, Chan pude ver a Woojin -- Puedes ir a tu habitación, yo terminare de darle el recorrido del castillo a Chan.
La omega solo asiente y hace una reverencia, para después retirarse. Chan voltea a ver al alfa, con confusión en sus ojos.
-- Aprovechemos el tiempo para conocernos -- El azabache le sonríe al rubio -- Dijimos que seriamos amigos.
El rubio simplemente asiente con una sonrisa en el rostro. Así es como ambos empezaron a caminar por los pasillos del castillo, mientas platicaban sobre algunas cosas que les paso en su infancia.
El alfa contaba muchas cosas que hacia con si hermano menor; como le gustaba molestarlo y este a el. En ese momento Chan sintió un poco de envidia, pero envidia sana; el quería tener tan buena relación con su hermano tal y como Woojin la tiene con el suyo.
-- ¿Y tu tienes hermanos? -- aquella pregunta del azabache fue algo inesperado para el rubio.
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My Prince [Woochan]
أدب الهواةChan es un omega, príncipe de Seul; se suponía que este seria el rey de este pueblo, pero al ser omega, no podía tomar el trono; era literalmente inservible y su hermano menor siempre lo maltrataba. Un día, su padre llega y le dice que ahora esta c...