My Prince [Woochan]

||EPÍLOGO||

Woojin comenzaba a sentir un fuerte dolor de cabeza conforme iba despertando, repentinamente recordó la razón por la que actualmente estaba inconsciente y asustado abre sus ojos.

El alfa noto que estaba en su habitación de Seul, se sentó sobre su cama pero un quejido hace que pose sus ojos a un lado de el, notando como Chan se mantenía inconsciente igualmente.

Sin poder evitarlo, el alfa dio un fuerte grito que logro llamar la atención de los presentes en el castillo. La puerta fue abierta en el mismo instante en el que Woojin trataba de despertar a su omega.

-- ¿¡¡Que le pasa a Chan!!? –- dice en un grito el azabache.

-– Woojin, tranquilo... -– pide Jeongin acercándose.

-- ¿¡Como quieres que me tranquilice cuando mi omega esta allí sin despertar!? –- grita nuevamente el alfa.

Hyunjin entro a la habitación con Yohan en brazos cuando escucho los gritos. El alfa castaño se acerco al azabache y le entrego al cachorro. Woojin noto como su cachorro empezó a reír cuando lo vio, sintiéndose mas calmado.

-- ¿¡Ahora quiero que me digan que le pasa a Chan!! -- grita con fuerza.

Un pequeño quejido se escucho y el alfa voltea hacia su cachorro, que se había asustado por el grito que había lanzado su padre. Yohan empezó a llorar casi inmediatamente y Woojin solo se arrepintió de gritar. Otro quejido suena por la habitacion y todos voltean a ver Chan, quien estaba despertando al escuchar el llanto de su cachorro.

-- Yohan.. –- susurro Chan en cuanto empezó a ser un poco consiente.

Woojin se acerco a su omega con el cachorro en brazos y los tres acurrucaron juntos. Aquella fue la señal para los demás indicándoles que debían retirarse.

-- Woojin... ¿Qué paso? -– cuestiona el omega

-- Estoy bien, supongo que si todos estaban allí afuera es que ganamos esta guerra -– sonríe el azabache

Chan observo a su cachorro que reía mientras observaba a sus dos padres. El rubio suspira con tranquilidad y acerca su rostro al del cachorro para después besar su esponjosa mejilla.

-- Qué te paso allá? Sentí como el lazo de quemaba –- dijo Chan

-- Unos lobos de Busan lograron atacarme -– comenta el azabache.

El alfa se quita su camisa, dejando expuesta aun la marca que estaba en su hombro. Woojin acerca su mano a la herida, pero al tocarla solo siente un ardor.

-- Ugh.. duele -- gruñe el mayor

Chan solo se acerco a su alfa y lo beso con dulzura, recordando aun el miedo que paso pensando que a su alfa le había pasado algo.

Aquella fue la historia de como un matrimonio arreglado pudo convertirse en un verdadero amor. Demostrando que ningún problema haría que ellos se separaran, ninguna guerra lograría hacer que estos dejasen de amarse y como prueba de aquel fuerte amor, estaba Kim Yohan, el pequeño tesoro de los reyes de Daegu.