||TREINTA||

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Hace apenas unos días Changbin y ambos omegas habían regresado a Seul. Chan se aburría, pues Woojin no le dejaba pararse de la cama por nada del mundo; cuando Lix y Jeongin estaban se la pasaba sus días con ellos, pero ahora ambos habían regresado a Seul, dejando a Chan solo.

El omega sintió su estómago rugir, exigiendo comido. Woojin en esos momentos se encontraba en una junta importante con algunos guardias del castillo y no habían sirvientes por el lugar.

El peliazul sabia que por caminar nada le pasaría a su cachorro, por lo que salió de la habitación. El omega caminaba por los pasillos, sintiéndose bien de por fin poder estirar sus piernas.

Cuando el omega llego a la cocina, noto habían algunas de las cocineras que del castillo preparando la cena, pues faltaba aproximadamente una hora para aquello. Las omegas que estaban allí saludaron con respeto a su rey y el peliazul les respondió el saludo amablemente; Chan simplemente agarro un pedazo de pastel que le ofrecieron las cocineras y el rey agradecido se retiro.

-- ¿Chan? -- escucho que lo llamaban mientras estaba caminando hacia su habitación.

El omega volteo, topándose con nada mas ni nada menos que con Seungmin; el alfa veía con una sonrisa al omega, quien se acerco al alfa para darle un abrazo.

-- Hace mucho no venías -- el peliazul sonríe.

-- Bueno, escuche por allí que estuviste en riesgo -- el azabache apunto al vientre del omega

-- Si... pero ya estoy bien -- Chan sonríe.

-- ¡Chan! -- una tercera voz se escucho.

El nombrado y Seungmin voltearon, viendo a Woojin acercándose a ambos, el mayor inmediatamente se acerca a su omega.

-- Deberías estar en la habitación -- regaña el mayor

-- No seas tan exagerado, Woojin –- dice Seungmin.

-- Solo cuido a mi omega -– gruñe levemente el mayor mientras abraza a Chan –- ¿Y tu qué haces aquí? –- cuestiona

-- Me entere de lo que paso y decidí venir a ver como estaban Chan y mi sobrino –- sonríe Seungmin.

-- Bueno, ya viste como están, puedes irte -– Woojin rodea con un brazo la cintura del peliazul.

-- Oh no no no no, me voy a quedar a cenar -- se burla el menor mientras se dirige felizmente al comedor.

Woojin solo suspira sabiendo que esta seria una larga cena con su hermano molestando.

Algunos días habían pasado ya, en aquellos momentos Woojin estaba en la sala del trono, uno de los sirvientes le había dicho que una carta importante de Seul había llegado

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Algunos días habían pasado ya, en aquellos momentos Woojin estaba en la sala del trono, uno de los sirvientes le había dicho que una carta importante de Seul había llegado. Por otro lado, Chan se encontraba en la habitación tomando una siesta, pues el embarazo lo tenía cansado.

El alfa azabache se sentó en su trono y empezó a leer lo que decía la carta; pero todo lo que venía dentro de esta solo logro asustar a Woojin.

En la carta decía que oficialmente Busan le declaro la guerra a Seul ¿La razón? Resulta que Félix, el omega de Changbin resulto ser aquel príncipe perdido que tanto estaba buscando Busan.

-- ¿Qué dice la carta, su majestad? -- cuestiona EunHyuk, quien esta allí al ser capitán de la guardia

-- La guerra comenzó –- dice con mucha preocupación el rey.

El capitán y los guardias que se encontraban allí jadearon sorprendidos y asustados al mismo tiempo. Woojin estaba tratando de procesar la información que había leído.

Una opresión en su pecho lo saco de sus pensamientos, su lobo empezó a aullar queriendo llegar con su omega; Chan lo estaba llamando.

Chan estaba tranquilamente tomando una siesta en la habitación, repentinamente unos ruidos fuera de la habitación logran despertarlo y ponerlo atento

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Chan estaba tranquilamente tomando una siesta en la habitación, repentinamente unos ruidos fuera de la habitación logran despertarlo y ponerlo atento.

El peliazul ahora estaba sentado sobre la cama, tratando de oír mejor los sonidos provenientes de fuera de la habitación.

Repentinamente la puerta fue bruscamente abierta y un hombre desconocido entro a la habitación con una espada en sus manos.

-- ¿Q-Quién eres? -- cuestiona asustado el omega.

El hombre no respondió y solo se empezó a acercar lentamente a la cama, Chan no se resistió y soltó un pequeño e inaudible gemido, llamando a su alfa.

-- ¿Eres el hermano de Seo, no es así? -- pregunta aquel desconocido.

Chan obviamente no respondió y empezó a retroceder, no tenía nada con que defenderse en esos momentos y tenía miedo de dañar al bebé.

Antes de qué el hombre pudiera hacer algo, un guardia lo detuvo. El intruso trataba con todas sus fuerzas de derrocar al guardia, y en un momento, logra hacer que la espada de este salga volando; pero antes de hacer cualquier otra cosa, una espada lo atraviesa.

Woojin llego justo en el momento en el que él guardia perdió su espada. Chan le agradeció al guardia por salvarlo mientras Woojin solo abrazaba a su omega sintiendo aun miedo por lo que había sucedido.

-- Te enviare a Seul –- dice de la nada el azabache.

Chan se separa de su alfa y lo ve con confusión; pero Woojin estaba serio, el decía la verdad. Chan dio un paso hacia atrás negando, no quería estar lejos de su alfa.

-- No, yo me quedare aquí –- Chan dice

-- Chan, entiende; Busan es el reino vecino, Seul esta a días de aquí -– dice el alfa tratando de hacer razonar al menor

-- N-No importa -– solloza el peliazul.

-- Chan, la guerra ya empezó, Changbin mando una carta –- confeso

Chan se sorprendió, pero aun así no quería irse de Daegu.

-- Mañana te iras –- dijo Woojin acercándose al armario

-- No... -- susurra Chan al notar como Woojin sacaba algunas de sus ropas.

-- Tu vas a venir ¿Verdad?

El alfa detuvo lo que estaba haciendo y miro a su omega. El azabache solo negó con una sonrisa por la actitud que tenía su omega.

-- Daegu es mi pueblo, debo estar allí para defenderlos, pero yo quiero que tu y nuestro cachorro estén a salvo –- hablo el azabache.

-- No... no me quiero separar de ti... -- susurra el omega

-- Yo tampoco, pero si es el único modo de protegerlos, lo haré; los enviare lejos de aquí tal de que ustedes estén a salvo -- el alfa posa una mano en la mejilla de su omega

El peliazul comprendió y solo abrazo a su alfa; el tiempo que iban a estar juntos iba a ser muy lento para ellos hasta volverse a reencontrar... si es que lo hacían.

My Prince  [Woochan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora